Por Alexa Schulz / Paxcolombiasi.org
La lucha armada como mecanismo de reivindicación social se agotó en Colombia y ahora, con la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno nacional y la guerrilla de las Farc, comienza la construcción de un proceso político que le daría al país nuevas posibilidades para generar las transformaciones tantas veces aplazadas que lo lleven a una modernización más justa y equitativa. Ese es el espíritu que rodea a los dirigentes de las Farc en esta etapa en que se alistan a dejar las armas para reincorporarse a la vida civil y hacer política. Así se desprende de las declaraciones que, en distintos ámbitos, han dado en los últimos meses.
Y así lo reafirma Henry Castellanos Garzón, más conocido por su nombre de combate como ‘Edilson Romaña’. En el sitio El Playón, del puerto nariñense de Tumaco, durante la vigilia por la paz que se realizó a finales de octubre pasado, dialogamos con él y se mostró optimista respecto de las perspectivas de la construcción de paz, no obstante el revés del resultado del plebiscito.
“Las Farc le hemos demostrado al mundo que estamos comprometidas con el proceso de paz”, dice este insurgente, conocido en el pasado por comandar acciones contra la fuerza pública y liderar secuestros masivos de civiles. Sin embargo, califica de “lamentable” el hecho de que Colombia “sea el único país en el mundo donde se hace una elección preguntando si se quiere la guerra o la paz”.
“Los colombianos no comprendemos esto, puesto que la paz está por encima de todos los otros derechos, primero la vida y luego la paz para salir adelante, ya que nosotros estamos convencidos que podemos sacar a Colombia de esta horrible noche que nos tocó vivir”, reitera ‘Romaña’.
Voluntad permanente de paz
Este jefe guerrillero recuerda que las Farc, desde su fundación, han tenido vocación de paz y disposición para encontrar fórmulas de entendimiento con el gobierno colombiano, pero la historia oficial es reiterativa en señalar que esta organización siempre utilizó la vía armada para desestabilizar al Estado. Sin embargo, dice, “se les cerraron las puertas al buscar una salida distinta a la de la guerra. Lo demostramos en los acuerdos de La Uribe, así como en los diálogos de Tlaxcala, en México, y luego cuando las negociaciones del Caguán, donde nos traicionaron también, porque Pastrana estaba implementando al mismo tiempo el Plan Colombia y el Plan Patriota”.
Ante la oferta de diálogo ofrecida por el presidente Juan Manuel Santos, ‘Romaña’ considera que les “abrieron las puertas para entrar de nuevo en las conversaciones en La Habana y dijimos: ‘vamos a darlo todo, busquemos una salida distinta a la confrontación armada que vive Colombia’”.
Pedagogía por la paz
‘Romaña’, integrante del Estado Mayor de las Farc, cree que en los actuales momentos en que se van a comenzar a implementar los acuerdos, es importante desarrollar toda una pedagogía de la paz por parte del gobierno nacional para contrarrestar el impacto de los grandes medios de comunicación que manipulan, según él, “la mente de la sociedad colombiana”.
“Deben abrirnos los espacios a nosotros para hacer pedagogía de paz, consideramos que es un paso importante porque a la gente hay que explicarle qué fue lo que acordamos en La Habana, que no son unos acuerdos para las Farc, ni para el gobierno, son para la sociedad en su conjunto que permiten terminar una guerra de 52 años que nos ha dejado dolor, heridas, muertos, desplazamientos”, afirma el jefe guerrillero. Y agrega: “En Colombia hay ocho millones de desplazados. Más de 230 mil muertos, desaparecidos, falsos positivos. Hay hacinamiento en las cárceles y necesitamos resolver todos estos problemas para vivir en un país más justo, más humano”.
Jurisdicción Especial para la Paz
Otro de los temas que abordamos con ‘Romaña’ fue el de los alcances de la Justicia Especial para la Paz. Al respecto afirma: “Nosotros lo que hemos planteado es que en esa jurisdicción estén todos los elementos para terminar una confrontación de 52 años. Y hemos dicho: o todos los en la cama o todos en el suelo. Vamos a contar la verdad. Lo único que faltaría incluir ahí sería que los expresidentes vayan a declarar también a las salas de la jurisdiccion de paz. Pero el resto está incluido todo”.
Asimismo, explica que se determinó una zona de preagrupamiento temporal para los guerrilleros, la cual surgió, “no por el proceso, sino por el triunfo del No en el plebiscito, para garantizar que el cese al fuego y de las hostilidades bilaterales se mantenga. Además, la ilusión, el optimismo del movimiento guerrillero, es porque los acuerdos deben implementarse ya, conformar la comisión de verificación para empezar a dar cumplimiento a lo pactado”.
Los enemigos de la paz
Sobre los riesgos del proceso de paz, ‘Romaña’ asegura que si bien el gobierno de Santos ha mostrado voluntad de sacar adelante los acuerdos de La Habana, el inconveniente es “que hay una oposición muy tremenda en Colombia, y lo más grave –reitera-, es que la mente de los colombianos la manejan los grandes medios de comunicación, Caracol y RCN”.
Destaca, sin embargo, las movilizaciones, los campamentos en la Plaza de Bolívar de Bogotá, los cabildos ciudadanos que se han realizado en varias cabeceras departamentales en respaldo al proceso de paz, luego del resultado adverso del plebiscito.
“La guerra debe ser un hecho del pasado. No podemos volver a esa confrontación y por eso hemos buscado una salida distinta a este conflicto de tantos años”, sostiene ‘Romaña’ y no duda en reiterar, con tono optimista, que “el pueblo colombiano y las comunidades nos apoyan, así como hemos sentido el respaldo de toda la comunidad internacional, comenzando por la ONU, por eso los invito a que nos sigan apoyando, ya que nosotros estamos convencidos que podemos sacar a Colombia de este duro momento que vivimos”.
Fotos Alexa Schulz.