Por Daniela A. García Gómez / El Informador de Santa Marta
En el marco de su visita a Santa Marta para reunirse con la comunidad de Taganga, la economista aprovechó para hablar con El Informador sobre su proyecto político y asegura que está punteando las encuestas.
Tras renunciar al Polo Democrático Alternativo y al Ministerio del Trabajo, la economista Clara Eugenia López Obregón realiza un recorrido por todo el país, este vez representando a un movimiento naciente denominado “Todos Somos Colombia”, que sigue sumando voluntades que espera impulsen su camino hacia la Presidencia de la República.
Su recorrido esta vez la trajo a Santa Marta, tierra a la que la unen diferentes vínculos, entre ellos su esposo, un samario nacido en el desaparecido barrio Ancón y su bisabuelo, también de estos lares, Gregorio Obregón Díaz Granados.
Su visita a la capital del Magdalena obedece a una denuncia que recibió hace 15 días en un foro que llevó a cabo la Organización País Plural en el Congreso de la República, realizada por un veedor ciudadano del corregimiento de Taganga, preocupado por los efectos que podría tener la construcción de un muelle multipropósito que está en proyecto para esa zona.
“Quiero conocer de primera mano sobre la construcción de un puerto multipropósito en Punta Betín, conocer los detalles, por estar planteado en una bahía de gran valor ecológico y donde habita un pueblo de pescadores con una gran riqueza cultural”.
En el marco de su visita, López aprovechó para conversar con El Informador y sus seguidores en redes sociales acerca de su proyecto político, basado en el principio gana-gana, que se centra en tomar decisiones, llegar a acuerdos e implementar medidas para el beneficio de todos los actores de la sociedad.
“Aquí hay una política en la que siempre ganan los poderosos y pierden los excluidos que no tienen voz, haber superado el conflicto armado y conseguido la paz tiene que abrir las compuertas de la democracia para que discutamos de manera respetuosa, miremos los problemas desde todo punto de vista, para que mejoren el nivel de vida de todas las personas”.
Considera que el país afronta una situación difícil, debido a la implementación una política económica que ha resultado insuficiente para cubrir las necesidades reales. Agrega que los Tratados de Libre Comercio (TLC) abrieron las puertas para las importaciones, lo que permitió la llegada masiva de productos extranjeros para satisfacer el consumismo y que compiten desigualmente con los nacionales.
“El efecto del TLC ha sido la destrucción del aparato productivo nacional, porque desindustrializó el país, quebró a los agricultores y la gente se quedó sin trabajo. Hay que renegociar partes importantes de esos tratados para garantizar la soberanía”.
Afirma que se deben tomar medidas para reducir el desempleo y la informalidad, la muestra de que el aparato productivo no está en capacidad de absorber la mano de obra. Para ello cree que es necesario el apoyo e impulso de los empresarios, con un plan de producción bien diseñado y estructurado.
Desde el punto de vista laboral, indica que debido a la flexibilización desde la década de los 90 de las garantías de las horas extras, de la jornada laboral, la tercerización de los trabajadores, se ha debilitado tanto la organización sindical, que cada trabajador “tiene que vérselas por sí solo”, de manera que se han reprimido los salarios y prestaciones.
“Si vemos las estadísticas del PIB, la proporción del trabajo viene bajando y la del capital viene subiendo. Por eso necesitamos una política del gana-gana, que no empobrece o desestimula a los empresarios que tienen una labor importante a punta de subir salarios, sino que los salarios deben ir de la mano de una productividad. Si se busca competitividad con salarios bajos y bajos impuestos, lo que queda es una sociedad pobre y un Estado débil”.
Carrera política
López Obregón está en un proceso de recolección de un millón de firmas que le permita inscribir su candidatura presidencial. Asegura que la experiencia ha sido constructiva y positiva, pues ella y su equipo se han dado a la tarea de conversar con la gente en todos los departamentos.
Sostiene que el proceso ha sido fructífero, pese a que lo emprendió con un movimiento naciente y no con el partido con el que se le identificaba tradicionalmente. “Nosotros no arrancamos de cero, con nosotros se vino la mitad del Polo Democrático Alternativo, ahora dentro de un contexto de amplitud, de pluralismo, por eso nos hemos denominado Todos Somos Colombia, porque pensamos que en esta nueva etapa que vive el país tenemos que superar la confrontación”.
Cuenta que decidió separarse del Polo luego que se designara un candidato presidencial –Jorge Enrique Robledo- sin ninguna consulta previa o participación, dejando sin posibilidad a otras opciones como la de ella, quien en las elecciones presidenciales anteriores obtuvo dos millones de votos.
López asegura que sigue adelante a buen ritmo con sus aspiraciones, teniendo claro que quiere seguir apoyando el proceso de paz y pagar la deuda social que dejó el conflicto armado, sin abandonar el trabajo por la gente, las mujeres, los trabajadores.
“La gente pide cambio, por eso tenemos que cambiar la política, para atender no solo a los poderosos, sino al ciudadano común; eso es lo que me tiene punteando en todas las encuestas. Estoy en el lote delantero, como se dice en el ciclismo, pero todavía no hemos hecho la carrera de fuga, en algún momento la haremos. Colombia puede tener la primera presidenta mujer en su historia”.