Por Alex Anfruns / www.investigaction.net/es
Tras la “década dorada” de los gobiernos progresistas que por primera vez implementaron políticas sociales fuertes y trabajaron por la unidad de América Latina, el regreso al poder de la derecha en Argentina y Brasil está marcado por la destrucción de los servicios públicos y una brutal represión que recuerda los años oscuros de las dictaduras de los años 70.
Para la periodista y escritora argentina Stella Calloni, experta en la historia de las relaciones entre los países del Cono Sur y Estados Unidos, autora de un clásico editorial como Operación Cóndor, pacto criminal, no es una coincidencia: al periodo de las dictaduras marcadas por la doctrina de “seguridad nacional” made in USA, ahora le ha sucedido el de las “democracias de seguridad nacional”.
El año 2018 será decisivo, con elecciones en países tan estratégicos como México, Colombia, Venezuela, Brasil o Paraguay. ¿Ha llegado el momento de los pueblos de Nuestra América?
Alex Anfruns : Se acaban de cumplir los 2 primeros años del gobierno de Mauricio Macri. ¿Qué balance haría usted de este periodo?
Stella Calloni : Desde el 10 de diciembre de 2015, cuando asumió la presidencia Macri, lo que hemos visto es un gobierno cuyo presidente y todos sus ministros pertenecen a fundaciones de EEUU, como Heritage Foundation, la National Endowment for Democracy (NED) y otras. EE.UU. las fundó como “la cara social de la CIA”. Es decir, hacen un trabajo que antes hacía la CIA desde la embajada : reciben dinero y fondos que conforman a organizaciones gubernamentales en todo el país.
A este gobierno lo considero ilegítimo desde su origen, desde su toma de posesión. Por primera vez en la Argentina, tenemos a un presidente que llega al poder con 2 procesos abiertos en su contra, lo que es anticonstitucional : uno fue por escuchas ilegales, cuando era jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires y hacía espionaje sobre sindicatos, personas, sus propios familiares, organizaciones…Ese espionaje fue descubierto, y su juicio estaba abierto todavía en aquel entonces. El otro, fue porque cuando era jefe de gobierno, envió a grupos de civiles por la noche a golpear con extrema violencia a familias que estaban viviendo en las calles de Buenos Aires. Aquel fue un juicio que no se cerró.
Por otra parte, recuerde que antes de las elecciones hubo un fuerte debate desde el gobierno anterior de Cristina Fernández de Kirchner sobre los fondos buitres. Es algo totalmente ilegal a nivel mundial, y han cometido trágicas intervenciones en muchos países de América Latina, a los cuales han estafado mediante una deuda monetaria para después cobrar.
Entonces la presidenta había instalado organizaciones mundiales, había un repudio general y estaba ganando la batalla contra los fondos buitres, cuando uno de los dirigentes de esos fondos buitres, Paul Singer confesó publicamente que había instalado en Argentina una fuerza de tareas (“task force“) en 2010-2011, que respondía a otra “fuerza de tarea” instalada en Washington…
…¿qué objetivo tenía?
Trabajar en el derrocamiento de Cristina Fernández de Kirchner, ya fuese de forma electoral o de cualquier forma necesaria. Allí trabajaron la actual ministra de seguridad Patricia Bullrich, la actual jefa de la oficina de anticorrupción que tiene Macri, el propio presidente Macri y la fundación que dirigia él, que dependía de la Heritage Foundation de EE.UU…todos ellos estuvieron recibiendo dinero abiertamente de un fondo buitre de Paul Singer para influenciar en las elecciones.
¿El pueblo argentino no se dio cuenta del peligro que acechaba?
La dinámica de la situación fue tan rápida, que requería una toma de conciencia sobre qué clase de gobierno estaba llegando al poder. De inmediato, lo primero que destruyó este gobierno en solo diez días de su investidura, fue la ley de medios audiovisuales. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner había logrado aprobarla llevándola muy democráticamente al congreso. Esa ley democrática para anular los monopolios mediaticos fue estudiada durante años por universidades, asociaciones y sindicatos. Pues inmediatamente tras ser investido presidente, uno de los golpes que dio Macri fue contra esa ley.
Entonces Macri comenzó a utilizar decretos de necesidad y urgencia para destruir una cantidad de organismos que estaban funcionando democráticamente. Introdujo a dos jueces en la corte suprema, que hoy en día es totalmente dependiente del poder gubernamental. Empezó a destruir una cantidad de organismos que habían surgido en el gobierno anterior para luchar contra las desigualdades sociales.
Todo eso se fue destruyendo para poder llegar a las reformas de ajuste. Todas las leyes que hubieron en defensa de los derechos sociales en el Congreso, por ejemplo cuando los sindicatos pidieron una ley de urgencia social, las fue vetando este gobierno.
Desde el inicio de este gobierno, solo hubo un espíritu revanchista, de apoderarse de la justicia, corromper la máxima cantidad de diputados para tener una posibilidad de tener un congreso propio – aunque no le fue muy bien en un primer momento -. Este gobierno controla el 98% de la prensa. Como imaginarán, estamos en una situación muy compleja.
Luego aprobó estas leyes de ajuste, como la ley de reforma previsional, que es un robo descarado a los jubilados en el país; a los que fueron favorecidos por la asignación universal por hijo, y otros problemas sociales de gran envergadura.
Y ¿cómo ha tratado Macri la protesta social ?
Estos dos años de gobierno Macri han puesto en ejercicio un esquema de militarización a nivel de los organismos de seguridad, como gendarmería, prefectura, policía federal, provincial, policía de la ciudad de Buenos Aires, en el que ha habido una asesoría e instrucción tanto de Estados Unidos como de Israel, que instruyó a la policía de la ciudad de Buenos Aires en los territorios ocupados palestinos.
Esa militarización del país nos permite entender el ejercicio brutal que hemos visto el pasado mes de diciembre, en una actuación conjunta de esas fuerzas de seguridad, todas armadas con equipos modernísimos que han costado millones de dólares. No solo equipos…sino también camiones y armas nuevas para reprimir manifestaciones sociales.
El año 2017 ha terminado con 2 muertos y varios desaparecidos mapuches en la Patagonia indígena, una cantidad de heridos, de detenidos…Todo eso bajo el esquema de una represión que abarca a todo el país. No solo está dirigido contra Buenos Aires, como pudo verse.
Nunca se vio en la historia de este país, que el Congreso estuviera rodeado y totalmente militarizado cuando iba a votar una ley. Habían más de 2.000 miembros de las fuerzas armadas que iban a enfrentarse contra unas manifestaciones pacíficas.
Es curioso que se siga presentando a estos gobiernos latinoamericanos de derechas como “democráticos”…
Pienso que a las dictaduras de seguridad nacional de los años 1970 sucedieron las democracias de seguridad nacional de hoy, patrocinadas por Estados Unidos. El mejor ejemplo es Colombia, donde el gobierno ha firmado un acuerdo de paz, pero los paramilitares siguen existiendo, y también las bases militares estadounidenses. En un país que ha vivido esa extrema violencia, es imposible firmar un acuerdo de paz para empezar de nuevo con soberanía, si existen siete bases de EEUU en ese país. Que una sola base de EEUU exista en alguno de nuestros países, perjudica nuestra soberanía nacional.
En este momento, en América Latina se está llevando a cabo una guerra contrainsurgente por parte de EEUU y sus asociados. Lo que tenemos en Argentina no es una democracia. Es lo que yo llamo una democracia de seguridad nacional. Dicho de otro modo, una dictadura encubierta. Ya no vale el Congreso, ni las marchas, ni la voluntad popular. Este gobierno llegó defendiendo un programa de pobreza cero, diciendo que no se debía tocar nada de lo que estuviera a favor de la población…Exactamente todo lo contrario de lo que está haciendo.
Así que violó su propio programa. Por lo tanto, deberíamos ya imponer en toda Nuestra América, que un gobierno que llega con un programa por el que vota la población, y lo incumple de manera absoluta…no solo eso, sino que termina reprimiendo y aterrorizando a la población…ese gobierno debe dejar de llamarse democrático.
Sin embargo, Argentina y otros países de Nuestra América ya pasaron por ese periodo de imposiciones del FMI, con gobiernos obedeciendo a intereses extranjeros y no nacionales…
Lo que se está librando en este momento en América Latina, es un proyecto geoestratégico de recolonización regional. Estados Unidos ha dicho que necesita el control de toda esta región, porque eso significa tener el control de todos los recursos de esta región, que son incalculables. La guerra que está librando contra Venezuela es una típica guerra contrainsurgente, con guerra psicológica, guerra de cuarta generación…También lo es la guerra que está librando en Brasil, donde ha instalado una dictadura.
Recordemos que durante todo este periodo durante el cual América Latina se iba uniendo, se había logrado su mayor unidad con la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Por primera vez en la historia de la región, todo eso había logrado concretarse a finales de 2011 con la CELAC.
Frente a todo eso que se había logrado, Estados Unidos va a actuar con rapidez en la región, no con aquel tipo de guerras coloniales, como la tragedia que están viviendo los países de Medio Oriente, sino tratando de llegar por otros medios. Por una parte hubo un manejo pleno de la justicia, porque fue infiltrando las estructuras judiciales de todos nuestros países. Y por otra parte se dio el control de los Parlamentos por medio de la corrupción.
Hoy en Honduras tenemos una dictadura que no perdió la continuidad. Al igual que el golpe que le dieron a Zelaya en 2009 en Honduras, en 2012 se dio el mismo golpe contra Fernando Lugo en Paraguay. Así que ahora tenemos a esos gobiernos donde la dictadura tiene una continuidad.
¿Qué fue lo más determinante en el camino a la unidad latinoamericana ?
La línea que ha seguido toda América Latina fue marcada por el levantamiento del “Caracazo” en febrero de 1989 en Venezuela, cuando el pueblo se rebeló contra las duras medidas neoliberales que implementaba el gobierno de Carlos Andrés Pérez.
En esa lucha contra el neoliberalismo, contra esas imposiciones, América Latina se destacó mucho. En Ecuador hubo 3 presidentes derrocados por un pueblo en las calles casi sin violencia. En Bolivia otro presidente salió huyendo, S á nchez de Losada, expulsado por grandes manifestaciones.
Los pueblos se echaron a las calles y las carreteras en América Latina. Y de esos movimientos populares, que surgieron cuando pensaban que con las dictaduras anteriores nos habían tomado a todos nosotros, de esos movimientos populares extraordinarios surgieron los nuevos presidentes que llevaron a lograr esta unidad de América Latina.
¿Cómo el imperio ha logrado revertir la situación?
Estados Unidos ya nos tenía invadidos por debajo con todas esas fundaciones, como la National Endowment for Democracy (NED), “por la democracia” – que es una mentira absoluta- , la USAID y otras tantas fundaciones. Habían invadido la base social con una especie de tela de araña. Esos movimientos sociales extraordinarios libraron luchas contra las medidas neoliberales, y derrotaron al neoliberalismo en las calles, debilitándolo con los nuevos gobiernos.
Entonces yo creo que es un error decir que los actuales gobiernos son neoliberales. Son gobiernos que tienen otra constitución. Veamos el caso de Michel Temer en Brasil : era espía del Comando Sur, y además pertenece a fundaciones de Estados Unidos. Todos estos presidentes y gobiernos son formados desde Washington. Tienen asesores estadounidenses e israelíes.
En el caso de Argentina, Israel tiene mucho peso, como lo vimos con el reciente viaje de Netanyahou y las posiciones que ha tomado Argentina, que por primera vez votó en el tema de la capital de Jerusalén, decidida por Estados Unidos. Es otra vergüenza para el mundo, que un país extranjero decida cual va a ser la capital de otro país.
Entonces, ¿cómo ve la resistencia de los movimientos populares frente a esas ofensivas de la derecha?
A pesar de todo, la derecha no pensó que había quedado todo un mundo, muy organizado, por debajo, por detrás… que no lo habían calculado. Este mundo extraordinario es el que hoy está ofreciendo resistencia en Argentina. El gobierno está acumulando armas para su “seguridad nacional”. Incluso se están comprando aviones franceses que ya están fuera de uso…También están comprando todo lo más moderno que existe en materia de armas criminales contra la población.
A pesar de eso, la población aquí, como has visto, ha salido a las calles una y otra vez: desde que empezó este gobierno, ha habido las manifestaciones mas grandes de todos los últimos años en el pais. Ya sea contra el 2 por 1… de la corte, ya sea contra los intentos de destruir el trabajo que habia logrado Argentina en el mundo entero por su defensa de los derechos humanos. Ya sea por las leyes…contra la ley previsional, esta que se votó a pesar de los miles de manifestantes que hubo en las calles, que fueron reprimidos.
Además, se está imponiendo el conocido método de enviar a un grupo de infiltrados y provocadores para que causen desmanes. Pero en la manifestación civil había trescientas o cuatrocientas mil personas totalmente pacíficas, porque de lo que se trataba era de llenar las calles para que se viera qué cantidad de gente había en la protesta.
Las últimas actitudes del presidente Macri se explican no solo porque esta acusado desde el exterior, por ser parte de los funcionarios que tienen esas cuentas “offshore”, sino por otras cuestiones, como su deuda con los Correos Argentinos o el blanqueo de dinero para sus familiares. Ni siquiera un juez puede juzgarlo, porque cuando empieza, ya ese juez está sentenciado a que lo lleven a juicio político. Entonces por eso estamos viendo en este momento esta gran movilización.
A pesar de que el año acaba de empezar, el día 4 de enero ya ha habido un paro general de la asociación de trabajadores del Estado, porque a fin de año habían despedido a muchísima gente. Y a pesar de que estas medidas son durísimas, el Fondo Monetario Internacional acaba de pedir más: profundizar cada vez más las medidas de ajuste y de reformas.
¿Qué consecuencias podría tener eso?
Eso va a ser un estallido en el país. En primer lugar, porque nunca antes se había visto unos aumentos de tarifas que son del quinientos al mil, y al tres mil por ciento en algunos lugares. De modo que estamos viviendo una situación muy grave, pero con Resistencia. Esto no se puede ignorar. Trataron de golpear a los tres países claves en la integración: Brasil, Argentina y Venezuela. Pero estamos viendo una extraordinaria resistencia de Venezuela a pesar de toda la prensa internacional, de países como España, que no pueden sostenerse en pie…pero aun así está tratando de derrocar los gobiernos de otros países.
Estamos viviendo una guerra. Una guerra de baja intensidad, una guerra contrainsurgente…pero hay resistencia. Esto sí que hay que subrayarlo. Está manteniéndose con mucha fuerza el presidente Evo Morales, que ha logrado en su país avances extraordinarios. Se mantiene en Centroamérica Nicaragua. El Salvador también como puede, a pesar de que le están golpeando todos los días…Y por supuesto Cuba, que el 1 de enero ha cumplido cincuenta y nueve años del comienzo de la Revolución Cubana.
Por eso es muy interesante ver el mapa de América en este momento. Sin embargo, en la época de las dictaduras teníamos una Europa en la que podíamos contar con algún apoyo, aunque sea con el tema de los derechos humanos.
¿Piensa que Europa podría jugar otro papel más positivo?
Sí, pero lamentablemente no es el caso hoy. Han derrotado a Europa silenciosamente. La Gran Europa está convertida hoy en una especie de gran colonia que obedece lo que Estados Unidos manda; Estados Unidos e Israel, porque no nos olvidemos que hay un cordón umbilical que los une. Eso nos deja en una situación muy especial. Lamentamos muchísimo que esa Europa se preste, por ejemplo para tratar de derrocar a Venezuela.
Venezuela ha hecho tantos avances, y lo ha logrado con muchas cosas en su contra: los desabastecimientos, una guerra muy cruel…Y mientras tanto vemos lo que sucede en Honduras, donde se ha ganado una elección, pero se la quitaron para dar continuidad a la dictadura. También vemos lo que está sucediendo en México, donde sólo en este año más de veinticuatro periodistas han sido asesinados y otro tantos ha sido aterrorizados; donde ya se cuentan más de doscientas cincuenta mil personas muertas desde que empezó la maldita y falsa guerra contra el narcotráfico.
Desgraciadamente la que está perdiendo es la población mexicana más humilde, son los representantes de derechos humanos, son las figuras más valiosas políticamente.
Entonces frente a eso, es lamentable que nosotros sigamos resistiendo y que Europa se haya entregado con tanta facilidad. Que haya llegado al estado en que está actualmente: estar invadiendo a otros países inútilmente -porque en ninguno de los que caen va a manejar Europa la situación-.
Y mientras tanto, se está empobreciendo a sus poblaciones, perdiendo el estado de bienestar y todavía dedicándose a impedir que esa gente a la que bombardean, ingrese a los países de Europa que es el único lugar donde tienen para huir. ¡Eso es terrible! Eso muestra una Europa con una decadencia muy muy triste, muy lamentable, muy dolorosa…
En Argentina, muchos nosotros somos hijos de europeos. A mí me duele más tremendamente que nunca, que Europa haya caído sin luchar, sin luchar…
Eso muestra el momento difícil que atraviesa la izquierda europea… ¿Qué hacer frente a esta situación?
¡Claro! Si la izquierda hubiera estado bien, no pasaría esto. Pero ¿por qué? Porque la han trabajado muy bien. Goebbels es un niño al lado de la guerra psicológica actual. El imperio domina el 95% de la información que transcurre para el mundo.¿Qué hacemos frente a esto?, ¡esto es lo que nos falta decidir!
En Italia hay un intelectual muy popular, Luciano Vasapollo, que planteaba una cosa. Que los pueblos de Europa y nuestros pueblos nos uniéramos en un gran frente. Me parece que es buenísima esa idea frentista. En un proceso de liberación tienes que acumular fuerzas decididas a liberarse. Después, el resto, se va reacomodando en el camino. Nos han puesto de nuevo frente a un proceso de liberación. Y Europa también tiene que liberarse : en eso nos va el futuro y la vida a todos.
Nosotros hoy en día estamos enfrentando un Terrorismo de Estado Mundial. Ya en 1992 Paul Wolfowitz lo había dicho clarísimo: era el momento de que Estados Unidos, por fin, estableciera una especie de gobernanza global. Esto nos está afectando a todos en el mundo, no está dejando a nadie afuera. A pesar de que Europa fuera capitalista, se la hizo caer porque era un competidor, un peligroso bloque.
Entonces tenemos que trabajar conjuntamente y reagrupar fuerzas. La izquierda también tiene que dar un salto. La izquierda también a veces se quedó en una especie de decadencia, al no utilizar la dialéctica. No solo no nos estamos adelantando a los acontecimientos, sino que estamos respondiendo muy tardía y pobremente.
Entonces creo que hace falta este gran frente, que abarque también a los pueblos africanos, a los pueblos que resisten, a los pueblos resistentes. La resistencia siria ha sido muy interesante y muy fuerte.
Donde haya resistencia, nosotros no podemos quedarnos viéndolo como espectadores. No nos quedemos viendo la invasión de ningún país como si fuésemos espectadores. Seamos parte de la respuesta contra eso. Esa respuesta solo se puede hacer con un gran clamor conjunto.
¿Qué tema sería prioritario para liberar a nuestros pueblos ?
Tenemos que destruir ese manejo brutal, terrorista, de los medios de comunicación masivos en el mundo: porque ese es el primer misil que disparan sobre nuestras cabezas. Y empezar a señalar al periodismo cómplice. Eso no es periodismo: participa como parte de una guerra de contrainsurgencia, -y es una parte esencial-, para que su noticia justifique los hechos más brutales. Quien actua así ya no puede llamarse periodista, ya no es parte del periodismo.
Debemos contrarrestar este avance lamentable. Yo creo que están avanzando tan inescrupulosamente, con tanta impunidad, crueldad y desfase de su propia realidad y de su propia decadencia, que tenemos medios para poder enfrentarlos. Con mucha fuerza y mucha capacidad de accionar, sin recurrir a la brutalidad, al terror ni la tragedia que ellos han instalado en el mundo.