El expresidente de Uruguay acompañó a las organizaciones sindicales del país en una jornada de respaldo al Sí en el plebiscito por la paz, previsto para el 2 de octubre.
Ante unos tres mil asistentes que acudieron al centro de convenciones Plaza Mayor de Medellín, al finalizar la tarde del pasado 15 de septiembre, el expresidente de Uruguay, José ‘Pepe’ Mujica, inició su intervención señalando: “Es muy serio lo que está en juego en Colombia. No hay hombres fenomenales, hay causas fenomenales”, dijo, y agradeció el cariño de la gente, tanto de Medellín, como del país.
Luego en desarrollo de su discurso, el exmandatario comparó la paz con el amor, por lo que dijo que a los contradictores de los acuerdos de paz, se les debe tratar con una actitud de respeto, inteligencia y paciencia.
Sobre la firma de los acuerdos entre el Gobierno y las Farc, prevista para el 26 de septiembre en la ciudad de Cartagena de Indias, ante la presencia de la comunidad internacional, la elevó como una proeza.
“Firmar la paz es apenas ganarse el derecho a construir la paz y esto es la gran proeza del pueblo de Colombia, del que está acá y del que está en contra de acá, porque eso es Colombia”, apuntó.
A los contradictores de los acuerdos alcanzados en La Habana, los encajó en el mismo compromiso de buscar la construcción colectiva de paz.
“Lograr la paz es un triunfo de todos. Lograr la paz en esta coyuntura es abrirle puertas a la construcción de una esperanza colectiva que le dé sentido a la vida del pueblo de Colombia”.
Recomendó no dejarse engañar por quienes promueven el No en el plebiscito porque a punta de desinformación, pretenden construir un “conjunto de novelas”. “Hay quienes creen por una concesión conservadora que las instituciones de Colombia están en peligro, que el dinero acumulado va a saber dónde, que en pocos años los viejos guerrilleros van a mandar el país y todo un conjunto de novelas”, dijo.
Añadió que se debe luchar por la paz para que la vida no se vuelva una carga, pero que se debe aprender a vivir con diferencia y no aplastar a quien discrepa. En su discurso, Mujica también dijo que la paz no solo es causa de convivencia y madurez de una sociedad, puesto que siempre habrá diferencias y conflictos. La clave está en usar el diálogo para superarlos.
“Esta (la paz en Colombia) es una causa muy profunda, llena de obstáculos y dificultades. Pero es una oportunidad para mejorar la vida de los 12 millones de campesinos olvidados en educación, infraestructura y equidad”, expresó.
Asimismo, manifestó que la única guerra que debe existir es contra la pobreza, el hambre y la injusticia, pero nunca contra los seres humanos.
Su voz, que comenzó calmada, fue creciendo a la par de los aplausos de los asistentes.
Enfatizó que la paz por la que hay que luchar no es solo para los oprimidos y olvidados, es también para que no haya opresores. También pidió que no se abandone a los campesinos, ni a los estudiantes, que son los trabajadores del futuro. “El proletariado de hoy debe unirse a la inteligencia del mañana para generar plusvalía”, anotó.
También se refirió a la importancia de respetar a los demás, incluso al que piensa diferente. “Si comienzas odiando a quien tienes que convencer, nunca ganarás. Y si no puedes ganar al jefe, trata de ganarte la tribu”, apuntó.
Al concluir un discurso de 50 minutos, el expresidente Mujica indicó que está en Colombia por corazón y no por obligación. Aseguró que vino para dar un consejo a los jóvenes: “La vida es hermosa, pero es doblemente hermosa si se tiene una causa”. Finalizó pidiendo que continúe la lucha porque se sepa perdonar. El auditorio estalló en aplausos y las personas se pusieron de pie.