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El neoliberalismo “va a fracasar irremediablemente”, sostuvo la expresidenta y actual senadora de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en un diálogo muy ilustrativo con el examandatario ecuatoriano Rafael Correa Delgado.
En esta nueva edición de ‘Conversando con Correa’, ambos líderes latinoamericanos abordaron las características del neoliberalismo en América Latina y analizaron las posibles causas por las que volvió este criminal modelo económico a la región.
Cristina Kirchner, analizó los alcances de lo que denomina como “nueva ola de neoliberalismo tardío” en América Latina.
La exmandataria considera que, a diferencia de la primera versión de los años 90, este sistema neoliberal tiene la particularidad de que “viene después de los movimientos populares”, por lo que “la gente va a empezar a comparar en algún momento el nivel de vida que tenían con los populistas y el que tienen con los neoliberales”.
Desde su punto de vista, esta situación remite a un tema “subyacente” no sometido a discusión hasta la fecha: el sistema político de división de poderes. “Estamos administrando el conflicto social con un sistema de gobierno que data de 1789”, dijo en referencia a la Revolución Francesa. “Ese año no existía el auto, ni la energía eléctrica, ni que hablar internet”, añadió.
Pese a que opinó que se impone una modificación en este sentido, ocurre que a “las corporaciones”, es decir, los poderes que “surgen producto del desarrollo capitalista de la posguerra”, no les “conviene” que hoy se discutan “estas cuestiones”, explica la expresidenta argentina.
Asimismo, Kirchner remarca que la Constitución de su país reglamenta “a rajatabla” lo que tiene que hacer “el presidente, cada diputado, cómo es el Poder Judicial”. Sin embargo “no dice una palabra de las corporaciones, de los grandes medios de comunicación cartelizados o qué hacemos con los paraísos fiscales“.
Neoliberalismo condenado al fracaso
Kirchner considera que atravesamos “un momento muy complejo” en el que “las viejas categorías de pensamiento no alcanzan”, aunque “lo que sí sigue siendo una categoría es la de lo nacional y lo popular”.
En este sentido, explica que los gobiernos así llamados “progresistas” o “populistas” en América Latina no pudieron “dominar la cuestión cultural y psicológica”, mientras que el neoliberalismo actual “ha explorado e investigado lo que es el pensamiento de la gente”. Por eso considera que “falta hacer una formulación teórica de todo esto”.
En sintonía con ello apunta lo importante que resulta “pensar en lo que va a venir después de esto”, porque —sostiene— va a fracasar irremediablemente”. “Las políticas neoliberales van a fracasar, independientemente de que sea Mauricio Macri o un premio Nobel el que las aplique”, sentencia.
“Es un capitalismo muy raro el de este neoliberalismo que condena a millones de personas a la pobreza”, dijo. “¿Qué fue lo que convenció a los que estaban del otro lado del muro de Berlín a pasarse para este lado?: el consumo”, concluye.
Igualmente, la exmandataria se refirió al fenómeno conocido lawfare, expresión anglosajona para significar ‘guerra jurídica”. Sobre el particular señaló que “la nueva ola del neoliberalismo en América Latina viene acompañada por perseución a los opositores”, con el propósito de sacarlos del juego político.
Retomando el sentido del término “populismo” tan satanizado por la derecha latinoamericana, tanto Kirchner como Correa coincidieron en precisar que este término, a la luz de las formulaciones que hizo el teórico argentino Ernesto Laclau, “es un lenguaje político para representar a sociedadades heterogéneas y crear un proyecto nacional”.