febrero 6, 2025 9:10 pm
El nuevo gobierno de Iván Duque es de tipo corporativista?

El nuevo gobierno de Iván Duque es de tipo corporativista?

Por Diego Otero Prada

Los nombramientos de los ministros del nuevo presidente  provienen en su mayoría del sector gremial-empresarial, de las universidades elite de Bogotá y de miembros de las clases altas del estrato 6.

La élite, a través de sus medios de comunicación, los editorialistas y los intelectuales del sistema, siempre hacen alabanzas a sus  miembros. Todos son perfectos, excelentes funcionarios, académicos de alto nivel, profesionales de gran experiencia, en fin, los adecuados para gobernar a la plebe.

La discusión de un gabinete ministerial y del ejecutivo en general, no es un problema de si la gente nombrada es preparada académicamente y con experiencia. Lo que en realidad se trata al analizar un gobierno, es a qué intereses responden los que van a gobernar. Cual  es su ideología, de donde provienen, de qué estratos, de qué partidos, de qué grupos sociales.

Este análisis es el que vamos a hacer con los ministros nombrados por el conservador uribista Iván Duque.

Por la formación académica, hay una concentración en universidades elitistas de Bogotá, con un  total de trece, y solamente tres  de otras regiones. De los 17 ministros, seis hicieron sus estudios de pregado en la Universidad de los Andes, tres en la Universidad Javeriana, dos en la Universidad del Rosario, dos en CESA, tres en universidades públicas, la Nacional, Cauca y la UIS,  y uno de una universidad privada regional,  la Libre de Cali.

Por regiones,  seis ministros son de Bogotá, tres de la Costa Atlántica,  dos de Antioquia, dos del Valle de Cauca y el resto de Cundinamarca, Tolima, Cauca y Santander.

Por su ideología, los ministros son en general de derecha y neoliberales.  Seis son uribistas declarados, dos conservadores y al  resto no se les conoce partido político definido. Son exclusivistas,  favorables a las empresas y los ricos.

En lo que se refiere a su experiencia, según su último trabajo, seis son representantes de los gremios,  cuatro vienen de empresas privadas,  cuatro del sector público, uno de universidad privada y  dos estaban dedicados a la actividad política en la campaña del Presidente Iván Duque.

El nombrado ministro de Hacienda, el conservador neoliberal Alberto Carrasquilla venía trabajando como asesor de empresas; el otro conservador, el señor Guillermo Botero, Ministro de Defensa, que viene de ser  presidente de Fenalco, se caracteriza por su autoritarismo y porque ha sido enemigo de los acuerdos de paz.

La señora Nancy Patricia  Gutiérrez, Ministra del Interior, se venía desempeñando como presidenta de Asomóvil. El Ministro de Agricultura, el señor Andrés Valencia, era presidente de  la Federación Nacional de Avicultores. El Ministro de Salud, el doctor Juan Pablo Uribe, ejercía el cargo de presidente de la Clínica Santa Fé.

El Ministro de Medio Ambiente, Ricardo José Lozano, trabajaba como Director del Centro Nacional de Aguas de la Andi. El Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Jonathan Malagón, era Vicepresidente Técnico de Asobancaria. La  Ministra de Tecnologías de la Información,  Silvia Constaín, trabajaba en Facebook y Apple.

El  Ministro de Transportes, Ángela María Orozco, era presidente de Asograsas.  La Ministra de Justicia y Derecho, Gloria María Borrero Restrepo, dirigía la Corporación  Excelencia de Justicia. La Ministra de  Minas y Energía, María Fernández Suárez, aunque su último cargo fue en Ecopetrol, fue funcionaria de Porvenir y los bancos City Bank, Abn Amro y Bank of America.

El gabinete ministerial está integrado, entonces, por seis representantes de los gremios (Gutiérrez, Botero, Valencia,  Lozano, Malagón y Orozco) y cuatro de empresas privadas (Carrasquilla, Juan Pablo Uribe, Borrero Restrepo y Constaín).

Hay cuatro ministros provenientes del sector público: Planeación, Educación,  Cultura  y Minas y Energía. Uno de universidad privada, el de Comercio Exterior. Dos ministros, la Ministra de Trabajo, Alicia Arango, y el de Relaciones Exteriores, Carlos Holmes Trujillo, reconocidos uribistas, formaban parte de la campaña del Presidente.

Sorprende que no haya representantes del sindicalismo, de los intelectuales, de profesionales de clase media, de los campesinos. El Presidente solamente se ha reunido con los gremios, el BID, los representantes del imperio y unos pocos grupos elitistas.

El fascismo se caracterizó por ser un movimiento antidemocrático, de tipo corporativista, en que los representantes de los gremios y de las empresas son los que gobiernan. En Colombia, el político Laureano Gómez quiso imponer en 1953 una constitución filo-fascista de tipo corporativista similar a la de España bajo el régimen del dictador Francisco Franco.

Es tal el descaro del sector empresarial, que el Consejo Gremial le presentó al presidente electo un plan económico para Colombia, favorable por supuesto a las empresas y los ricos. Se sienten que van a gobernar. Todos los representantes de los gremios están felices sin excepción. El entusiasmo es gigantesco.

El Presidente no ha tenido una sola reunión con las centrales, con los maestros, con asociaciones campesinas, con las víctimas del conflicto interno,  con los intelectuales, con profesionales.

Es un gobierno con un perfil corporativista que la historia nos muestra a dónde esto puede parar. Similar a lo que se dice en Francia de Enmanuel Macron, Iván Duque es el Presidente de los ricos.

A partir del 7 de agosto se observa con más precisión su orientación ideológica y que intereses se van a defender. Hasta ahora las declaraciones del Presidente Iván Duque son muy generales, llenas de frases comunes,  aunque se deja ver algunos propuestas bastante peligrosas como hacer cambios en los acuerdos de paz  y defender a los empresarios regalándoles una rebaja de impuestos.

Los primeros cien días nos permitirán definir la tendencia del nuevo gobierno de derecha  uribista. A medida que pase el tiempo se tendrá claridad y se abrirá la discusión pública sobre los proyectos de ley y las políticas que  implante el gobierno corporativista.

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