Por Mauricio Ríos Giraldo / Diario Occidente

Luego del zafarrancho que se armó en el Polo Democrático Alternativo, el futuro del partido de izquierda es incierto, la escisión se ve cercana, pero hasta el momento no hay nada claro.

La gran puja es por la candidatura presidencial: el ala  liderada por el senador Jorge Enrique Robledo quiere que el tema se defina ya, mientras que el ala de la ministra de Trabajo, Clara López, propone una coalición de organizaciones de izquierda que escoja al candidato mediante una consulta popular…

Como es obvio, a Robledo le conviene lo primero, porque si el candidato presidencial del Polo se define en el primer trimestre de 2017, el elegido sería él, pues prácticamente no tendría competencia, mientras que si hay consulta, las probabilidades favorecen a Clara López, quien en mayo renunciará para aspirar de nuevo al primer cargo de la Nación.

En diálogo con Graffiti, Alejandro Ocampo, excandidato a la Gobernación del Valle por el Polo Democrático y miembro del ejecutivo nacional de la colectividad -de la línea de Clara López- defendió la idea de hacer una consulta con toda la izquierda…

“Si la izquierda llega dividida y presenta varios candidatos, no va a pasar nada, unidos podemos pasar a la segunda vuelta”, sostuvo Ocampo.

La idea, explicó el excandidato, es invitar a Gustavo Petro y hasta a Sergio Fajardo a que participen en esta consulta. Allí no participaría ningún candidato de las Farc, porque el grupo político de la guerrilla no presentaría candidato en 2018 sino que respaldaría -según cree Alejandro Ocampo- a Humberto De la Calle.

Lo que se viene ahora en el Polo es una batalla jurídica entre los dos grandes bloques, uno buscando que el candidato se escoja ya y otro aguantando la decisión hasta que Clara López regrese.

Todo esto muy posiblemente termine en la separación, lo que Ocampo considera “un suicidio colectivo”.

La gran pregunta es: en caso de división, ¿quién se va a quedar con el aviso?