POR CIELO RUSINQUE URREGONDA*
Una energía bastante particular se sintió la noche del martes 11 de marzo en la Casa de Nariño. Sobre las seis de la tarde fuimos citados los Ministros para acompañar la alocución del Presidente. Veníamos con caras largas, trasnochados y con la frustración de observar como un puñado de senadores pueden burlarse en nuestra cara, de la voluntad de millones de colombianos que luchan por un país más equitativo.
Al llegar, encontramos en cada pasillo algarabía y movimiento de gente de todos los orígenes buscando acompañar en la alocución a su Presidente: miembros de la Guardia Indígena, líderes sociales, jóvenes, trabajadores, madres de familia y gente proveniente de esa Colombia multicolor que como “Pedro por su casa” llegó a un “Palacio” que esa noche estaba particularmente frío.
Repentinamente, bastó con que sonara el himno de la Guardia para que los presentes nos llenáramos de nueva ilusión, fuerza, entusiasmo e incluso alegría. Quienes creen que el proyecto de construcción de un país más justo lo iban a sepultar siete enanitos votando por el “archivo” de las reformas sociales, deben saber que esto apenas comienza. Donde unos cuantos celebraron, fungiendo de verdugos de los derechos de los trabajadores, resurgió como el ave fénix la fuerza de la esperanza de un pueblo capaz de volver a las calles las veces que sea necesario para defender lo que es suyo.
Los Ministros y altos funcionarios esa noche nos quedamos espontáneamente, detrás o en medio del pueblo; como los simples servidores que somos, sin pretensiones de ser una vanguardia iluminada, guiando un rebaño ciego, sin delirios elitistas ni de superioridad frente a quienes eligieron este Gobierno.
No vinimos a poner al pueblo a nuestro servicio pues somos parte de ese pueblo, nuestro deber y motivación es tener la oportunidad de luchar hombro a hombro por la dignidad que nos han querido negar y que conquistaremos por medio de una revolución democrática y pacífica que nos permita construir un país donde las garantías y los derechos sean para todos.
*Ministra encargada de Comercio, Industria y Turismo.
