COMUNICADO DE PRENSA /
Mediante un pronunciamiento público, la Liga de Parlamentarios por Al-Quds (“día de Jerusalén” por su nombre en árabe de la ciudad) y Palestina, de cuya directiva hace parte la senadora del Pacto Histórico, Clara López Obregón, en representación de América Latina, condenó de manera enfática la brutal masacre cometida por las fuerzas de Israel en el campamento de desplazados en la ciudad de Rafah
Comunicado
El texto del pronunciamiento es el siguiente:
La Liga de Parlamentarios por Al-Quds y Palestina condena la horrible masacre cometida por la ocupación israelí contra un campamento de personas desplazadas en la zona supuestamente segura al oeste de Rafah.
La Liga afirma que la perpetración de la masacre por parte de la ocupación, solo dos días después de la decisión de la Corte Internacional de Justicia de detener la operación de ocupación militar en la ciudad de Rafah, es una prueba evidente del desprecio de la ocupación por el sistema de justicia internacional y las instituciones de la comunidad internacional, y una prueba de la complicidad de los Estados Unidos y las grandes potencias con la ocupación israelí y su habilitación para continuar el genocidio del pueblo palestino en la Franja de Gaza.
La Liga subraya que esta masacre es un mensaje claro de la ocupación israelí y de sus países aliados a la Corte Penal Internacional, a todos los tribunales internacionales y a la comunidad internacional, de que el holocausto contra los civiles continúa y que las masacres contra los desplazados y los niños siguen, y que no le importa el derecho internacional y humanitario.
La Liga hace un llamamiento a los parlamentarios y a los parlamentos para que condenen este crimen, que tomen medidas urgentes y eficaces para detener la guerra de exterminio y exigir responsabilidades a la ocupación por sus crímenes contra el pueblo palestino, que promulguen leyes que tipifiquen como delito la normalización con ella y que apoyen la solicitud de la República de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia de enjuiciar a la ocupación israelí por violación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.
