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“Están desmantelando nuestro país. Están saqueando nuestro gobierno. Y creen que nos quedaremos mirando”, expresaron centenares de manifestantes de comunidades de todo Estados Unidos y también en el extranjero, que llevaron a cabo protestas coordinadas bajo la consigna de “Manos Fuera”, el pasado sábado 5 de abril en el mayor reproche público hasta el momento por la gestión de presidente Donald Trump y su principal funcionario, el magnate Elon Musk.

Denunciaron que su programa de sabotaje económico está sacrificando las necesidades de las familias trabajadoras, reprocharon el autoritarismo y la codicia de los dirigentes y empresarios de derecha.

Indivisible, uno de los grupos organizadores clave detrás de las protestas del día, dijo que millones de personas participaron en más de 1.300 manifestaciones individuales para exigir “el fin de la toma de poder autoritaria de Trump” y condenar a todos aquellos que la ayudan e incitan.

“Esperábamos cientos de miles. Pero en prácticamente todos los eventos, las multitudes eclipsaron nuestras estimaciones”, dijo el grupo en un comunicado el sábado por la noche.

“Este es el día de protesta más grande desde que Trump retomó el cargo”, añadió el grupo. “Y en muchos pueblos y ciudades pequeñas, los activistas reportan las protestas más grandes que sus comunidades hayan visto jamás, mientras la gente común envía un mensaje claro e inequívoco a Trump y Musk: ¡Fuera de nuestra atención médica, fuera de nuestros derechos civiles, fuera de nuestras escuelas, nuestras libertades y nuestra democracia!”.

Según el llamado a la acción de los organizadores:

Están desmantelando nuestro país. Están saqueando nuestro gobierno. Y creen que nos quedaremos mirando.

El sábado 5 de abril, nos alzamos con una sola exigencia: ¡Manos Fuera!

Esta es una movilización nacional para detener la toma de poder más descarada de la historia moderna. Trump, Musk y sus compinches multimillonarios están orquestando un ataque frontal contra nuestro gobierno, nuestra economía y nuestros derechos fundamentales, con el apoyo del Congreso en cada paso. Quieren desmantelar Estados Unidos: cerrar oficinas del Seguro Social, despedir a trabajadores esenciales, eliminar las protecciones al consumidor y desmantelar Medicaid, todo para financiar su estafa fiscal multimillonaria.

Están entregando nuestros impuestos, nuestros servicios públicos y nuestra democracia a los ultrarricos. Si no luchamos ahora, no quedará nada que salvar.

Las más de 1300 manifestaciones “¡Manos Fuera!” , organizadas por una gran coalición de sindicatos, grupos progresistas de defensa de la democracia y organizaciones prodemocracia, comenzaron el sábado en Europa, seguidas por las comunidades de la Costa Este de EE. UU., y continuaron durante todo el día en distintos horarios, según la ubicación.

“Estados Unidos tiene un presidente, no un rey”, declaró el grupo progresista Acción Popular, uno de los que participaron en las protestas, en un correo electrónico a sus simpatizantes el sábado por la mañana, justo cuando comenzaban las protestas en cientos de ciudades y comunidades. “Donald Trump, desde todos los puntos de vista, se ha esforzado por erigirse en rey. Se ha vuelto insensible ante los tribunales, el Congreso y el pueblo estadounidense”.

En su declaración del sábado por la noche, Indivisible dijo que las acciones superaron ampliamente sus expectativas y deberían verse como un punto de inflexión en la batalla para detener a Trump y sus cómplices:

“La administración Trump ha pasado sus primeros 75 días en el cargo intentando abrumarnos, hacernos sentir impotentes, para que nos alineemos, aceptemos el saqueo de nuestro gobierno, el asalto a nuestra red de seguridad social y el desmantelamiento de nuestra democracia”.

“Y con demasiada frecuencia, la respuesta de nuestros líderes y de quienes están en posición de resistir ha sido una cobardía abyecta. Cumplimiento. Obedecer de antemano”.

“Pero no hoy. Hoy hemos demostrado un camino diferente hacia adelante. Hemos demostrado la valentía y la acción que queremos ver de nuestros líderes, y hemos demostrado a todos aquellos que se han mantenido al margen y comparten nuestros valores que no están solos”.

Citando la sed de “poder y codicia” del Presidente republicano, People’s Action explicó  por qué se debe crear y mantener una presión organizada contra la administración, especialmente al concluir una semana en la que la economía mundial se vio sumida en el caos por el anuncio arancelario de Trump, su ataque al Estado de derecho continuó y el mandatario dos veces electo admitió que “no estaba bromeando” sobre la posibilidad de buscar un tercer mandato, lo cual está prohibido por la Constitución.