POR ALONSO YUPANQUI DE LA CHIRA /
En 2019, la filósofa e historiadora ítalo-estadounidense Silvia Federici publicó ‘Reencantar el mundo. El feminismo y la política de los comunes’ bajo el sello de Traficantes de Sueños, consolidando su posición como una de las voces más críticas y propositivas del feminismo contemporáneo. Este trabajo bibliográfico emerge en un contexto marcado por el recrudecimiento de políticas neoliberales, el avance de los “nuevos cercamientos” y el auge de movimientos feministas que, desde el Sur Global y más allá, reivindican la defensa de los bienes comunes como estrategia de resistencia y transformación social.
Dirigido a académicos, activistas y estudiantes, el texto de Federici invita a repensar la relación entre feminismo, comunalidad y capitalismo, y propone alternativas basadas en la cooperación y la solidaridad para reimaginar el mundo.
El libro argumenta que la lucha por los comunes (recursos y espacios compartidos, como la tierra, la naturaleza, el trabajo y la vida misma) es una lucha central en la resistencia contra la imposición capitalista y una vía para reencantar el mundo y la relación con él.
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Federici, historiadora y activista, ha dedicado su trayectoria a analizar las raíces de la opresión de género y la expropiación de los bienes comunes, conectando la historia de las mujeres con la historia de la acumulación capitalista. Su trabajo se caracteriza por un compromiso intelectual que va más allá de la teoría, involucrándose en luchas concretas por la justicia social, la equidad y la preservación de los recursos compartidos. En este libro, la autora articula una visión que integra el análisis crítico con la acción colectiva, mostrando cómo el feminismo puede ser una fuerza transformadora para la sociedad.
El corazón del análisis de Federici reside en su crítica a las políticas neoliberales y los “nuevos cercamientos”, entendidos como procesos de despojo y privatización de los bienes comunes que se intensifican en la era contemporánea. Inspirada por la historia de las cercas en la Europa moderna, Federici denuncia cómo el capitalismo actual reproduce mecanismos de expropiación, no solo de la tierra, sino también del conocimiento, el cuerpo y las relaciones sociales. Estos cercamientos, según la autora, se manifiestan en la mercantilización de la vida cotidiana, la imposición de modelos de desarrollo extractivistas y la subordinación de lo común a la lógica del lucro.
Dedica especial atención al impacto de estas políticas en regiones como África y América Latina, donde las comunidades rurales y urbanas enfrentan la pérdida de acceso a recursos vitales como el agua, la tierra y los saberes ancestrales. A través de relatos y testimonios, la autora visibiliza las luchas comunitarias que desafían la lógica neoliberal, y destaca el papel de las mujeres como protagonistas en la defensa de los bienes comunes. Las experiencias de resistencia en el Sur Global revelan la capacidad de las comunidades para articular estrategias colectivas frente al avance del capital, reafirmando el potencial transformador de la comunalidad como alternativa al individualismo y la explotación.
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Federici reivindica una concepción feminista de los bienes comunes que trasciende la mera gestión de recursos y se orienta hacia la construcción de relaciones sociales basadas en el cuidado, la reciprocidad y la solidaridad. Desde esta perspectiva, los comunes no son solo bienes materiales, sino también prácticas, saberes y vínculos que sostienen la vida. El feminismo, para Federici, se convierte en una herramienta fundamental para reimaginar lo común, pues reconoce la centralidad del trabajo reproductivo y la importancia de la cooperación en la organización social.
A lo largo del libro, Federici subraya la agencia de las mujeres en la defensa y gestión de los bienes comunes, evidenciando cómo su labor ha sido históricamente invisibilizada y menospreciada por el capitalismo. Las mujeres, especialmente en contextos rurales y populares, lideran procesos de recuperación de tierras, organización de sistemas de agua comunitarios y redes de apoyo mutuo, desafiando la lógica patriarcal y mercantil que domina la vida cotidiana. Este protagonismo se convierte en ejemplo y motor de resistencia, mostrando que la lucha por lo común es inseparable de la lucha feminista.
Federici analiza críticamente la financiarización de la vida cotidiana, manifestada en el auge del microcrédito y otros mecanismos que, bajo la apariencia de empoderamiento, reproducen dinámicas de endeudamiento y dependencia. La autora señala que estas estrategias, lejos de resolver los problemas estructurales de pobreza y exclusión, profundizan el control del capital sobre las mujeres y las comunidades, erosionando la autonomía y la capacidad de autogestión. La crítica a la financiarización se articula con la defensa de alternativas basadas en la cooperación y la autogestión, que permitan reconstruir los vínculos sociales y la soberanía sobre los recursos.

Uno de los argumentos centrales del libro es la incompatibilidad estructural entre el capitalismo y la preservación de los bienes comunes. Federici sostiene que el sistema capitalista, en su afán de acumulación y expansión, requiere la destrucción y mercantilización de lo común, impidiendo la reproducción de formas de vida basadas en el cuidado y la solidaridad. La autora llama a reconocer que la defensa de los bienes comunes es inseparable de la lucha anticapitalista, y que construir alternativas exige desafiar las lógicas de competencia, individualismo y explotación que sostienen el orden dominante.
El libro se caracteriza por su accesibilidad y riqueza narrativa, incorporando relatos vivenciales que acercan la teoría a la experiencia concreta de las comunidades y las mujeres en lucha. Federici logra articular una propuesta intelectual rigurosa sin perder de vista la dimensión humana y cotidiana de las resistencias, facilitando la comprensión y el diálogo entre distintos públicos. Esta estrategia fortalece el compromiso del texto con la transformación social, invitando a la reflexión y a la acción colectiva.
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Federici no se limita a la denuncia, sino que lanza un llamado a la acción para reencantar el mundo a través de la construcción de alternativas basadas en la cooperación, la solidaridad y la defensa de los bienes comunes. Su propuesta se nutre de las experiencias feministas y comunitarias, reivindicando la necesidad de articular movimientos sociales que desafíen el capitalismo y promuevan nuevas formas de organización social. En este sentido, el feminismo y la política de los comunes se presentan como caminos inseparables para imaginar y construir una sociedad más justa, equitativa y sostenible.
La reflexión político-sociológica que atraviesa el libro interpela a los lectores a reconocer la dimensión estructural de las opresiones y a participar activamente en la transformación de las condiciones materiales y simbólicas que sostienen el orden capitalista. Federici propone una visión esperanzadora y profundamente comprometida, que invita a repensar el papel de los movimientos sociales y a construir alianzas para la defensa de lo común y la emancipación colectiva.
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‘Reencantar el mundo constituye’ una contribución fundamental para el debate contemporáneo sobre feminismo, bienes comunes y crítica al capitalismo. Su análisis de las políticas neoliberales, la defensa de las resistencias comunitarias y la reivindicación de alternativas anticapitalistas lo convierten en una obra imprescindible para quienes buscan comprender y transformar la realidad desde una perspectiva crítica y comprometida. En tiempos de crisis ecológica, social y económica, el llamado de Federici a reimaginar lo común y a fortalecer la cooperación y la solidaridad adquiere una vigencia ineludible, ofreciendo herramientas y horizontes para la construcción de un mundo más justo y habitable.
Acceso al libro
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Para acceder al libro en archivo PDF, ingresar al siguiente enlace:
Reencantar el mundo. El feminismo y la política de los comunes



