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Desde su cuenta en la red social X, la senadora del Pacto Histórico, Clara López Obregón, expresó su solidaridad con la presidenta Xiomara Castro y con pueblo de Honduras ante los planes que se vienen fraguando para dar un golpe de Estado.
Se trata de “la reedición del golpe de 2009 contra José Manuel Zelaya”, señaló la congresista.
En efecto, la mandataria de Honduras denunció que se está preparando un golpe de Estado contra su Gobierno. En su primera reacción tras la ruptura del tratado de extradición con Estados Unidos, la presidenta Castro, denunció la existencia de planes desestabilizadores promovidos desde el extranjero, en respuesta a lo que calificó como declaraciones injerencistas de la embajadora estadounidense en Tegucigalpa, Laura Dogu.
Durante un discurso en San Pedro Copán, la jefe de Estado expresó: «Quiero decirles que se está fraguando un plan contra nuestro gobierno. Han atacado al jefe de las Fuerzas Armadas y al Ministro de Defensa en nuestro país».
En su intervención, la presidenta Castro recordó el golpe de Estado que tuvo lugar en Honduras en 2009, el cual resultó en violencia, exilio, y violaciones a los derechos humanos.
«Ya vivimos un golpe de Estado y sabemos lo que eso significa», afirmó la mandataria. A lo cual agregó que no va a permitir más acciones de este tipo y que la soberanía de Honduras debe ser respetada.
Además, aseguró que no dejara que «se utilice el instrumento de extradición para intimidar o chantajear a las Fuerzas Armadas de Honduras».
El conflicto con Estados Unidos se intensificó tras una visita reciente a Venezuela del Secretario de Defensa hondureño y el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas quienes se reunieron con el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López.
La embajadora Dogu criticó el encuentro y acusó al ministro bolivariano de «narcotraficante», algo que la presidenta Castro denunció como una clara violación a su rol como embajadora en el país y una intromisión en los asuntos internos del Estado hondureño.
Tras tal manifestación, el Gobierno de Honduras decidió poner fin al tratado de extradición con Estados Unidos con el fin de proteger la soberanía del país.
En este contexto, la mandataria del país centroamericano ha dejado claro que su Gobierno no cederá ante presiones externas y que defenderá la soberanía de Honduras a toda costa.
