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A través de un sentido mensaje enviado desde su cuenta de la red social X, la senadora del Pacto Histórico, Clara López Obregón, expresó su saludo de solidaridad a la Unión Patriótica (UP) con ocasión del acto de perdón llevado a cabo por parte del Estado colombiano ante el genocidio del que fue víctima como organización política.
Este viernes 11 de octubre, en la Plaza de Bolívar, el Estado colombiano reconoce públicamente la responsabilidad por los hechos victimizantes que sufrieron miles de miembros y militantes de la Unión Patriótica entre 1985 y 2006. El acto hace parte de una de las medidas de reparación que ordenó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH) y está encabezado por el presidente Gustavo Petro.
“La no repetición es un derecho que el Gobierno tiene el deber de garantizar, pero que corresponde a toda la sociedad dar”
El texto del mensaje de la senadora López Obregón es el siguiente:
Hoy comparto el sufrimiento y la reivindicación de la Unión Patriótica (UP) que recibe una voz de reparación por el genocidio de que fuimos víctimas.
Cómo su candidata a la Alcaldía de Bogotá en 1988 sufrí, al lado de tantos y tantas valiosas personas, una persecución que hoy pareciera ceder. Tuve que retirarme de la actividad política, autoexiliarme junto con mi esposo Carlos Romero, expresidente de la UP y añorar Patria, familia y vida política por varios años.
¿Será que cede la persecución y estigmatizacion ahora reeditada contra la figura del presidente Petro y los dirigentes del Pacto Histórico?
Qué va. La no repetición es un derecho que el Gobierno tiene el deber de garantizar, pero que corresponde a toda la sociedad dar.
De varios costados: el Consejo Nacional Electoral (CNE), iracundos detractores -los de siempre- y medios de comunicación; continúa la campaña estigmatizante en contra de la izquierda y el progresismo, que no es otra cosa que la deshumanización que justifica el genocidio.
Esta reedición del anticomunismo, que lleva más de cien años de propaganda necrófila, hace muy difícil si no imposible el derecho a la no repetición que hoy reclamamos.
La resistencia sigue. Larga vida a la Unión Patriótica, al presidente Gustavo Petro y a todo el progresismo sobreviviente de la cruzada reaccionaria.
