EDITORIAL TSC
A escasos dos meses de dejar la Casa Blanca, el presidente Joe Biden autorizó al Gobierno ucraniano de Volodímir Zelensky a usar misiles estadounidenses de largo alcance (ATACMS). para atacar posiciones internas de Rusia. De esta manera, el planeta está ad portas de un inminente estallido bélico internacional, señalan con alarma los medios de comunicación en todo el mundo. Hasta los estadounidenses han calificado de “irresponsable” la decisión de Biden.
Al respecto el canciller ruso, Sergey Lavrov, ha sido categórico: “Rusia no quiere intensificar el conflicto con Occidente… Les aseguro que tenemos armas listas para el combate, que harán gran daño a EE.UU. como patrocinador del régimen ucraniano”.
La crítica situación prebélica en que se encuentra el mundo se acentúa con la declaración de Zelensky en el sentido de que “los misiles hablarán por sí solos” y que los ataques con estos proyectiles de largo alcance, aprobados por Washington, “no se anunciarán”.
Conclusión: la insensatez humana está llevando al mundo a que se produzca un holocausto nuclear que terminaría con la vida en buena parte del planeta. De ahí la importancia del mensaje de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en su intervención este lunes 18 de noviembre en la cumbre del G20 que se realiza en Río de Janeiro: “No hay que sembrar guerra, hay que sembrar vida”.
