POR ALONSO YUPANQUI DE LA CHIRA /
¿Cuál es la función de los medios de comunicación en una democracia capitalista? Lejos de ejercer una función de vigilancia, la autodenominada «prensa libre» presta servicio a las necesidades de quienes ostentan el poder. Así lo argumenta el activista y científico social estadounidense Noam Chomsky, reconocido por ser uno de los intelectuales más influyentes en el análisis crítico de los medios de comunicación y el poder político.
Un análisis pormenorizado del tema se encuentra en el libro ‘Ilusiones necesarias: control de pensamiento en las sociedades democráticas’ que si bien fue publicado a comienzos de los años 90 del siglo pasado es un aporte importante dentro de la profusa obra de Chomsky.
Con este aporte bibliográfico, Chomsky arranca la máscara de la propaganda, que representa a los medios de comunicación como ‘defensores’ de supuestos valores liberales como la ‘libertad de expresión’ y la ‘democracia’.
El autor analiza el papel de los medios de comunicación en las sociedades capitalistas, argumentando que, en lugar de actuar como vigilantes del poder, sirven a los intereses de las élites. También examina cómo los medios de comunicación moldean la opinión pública y limitan el debate imponiendo agendas, perpetuando así el control del pensamiento en las sociedades denominadas con el apelativo de ‘democráticas’. Este libro, rigurosamente documentado, ofrece una perspectiva crítica sobre el funcionamiento de la democracia liberal y el papel de los medios en la sociedad contemporánea.
Chomsky parte de la premisa de que, en las sociedades democráticas modernas, el control del pensamiento no se ejerce mediante la censura abierta, sino a través de mecanismos más sutiles y sofisticados. Los medios de comunicación desempeñan un papel central en este proceso, filtrando la información y moldeando la opinión pública según los intereses de quienes ostentan el poder económico y político. Expone cómo la llamada “prensa libre” en realidad responde a las necesidades de los grandes conglomerados empresariales, alineados con el Estado y el gran capital.
El libro explora casos concretos, como la cobertura mediática de las intervenciones militares estadounidenses y los procesos electorales nacionales, evidenciando la manipulación de narrativas y la exclusión sistemática de voces disidentes. Chomsky sostiene que el debate público está cuidadosamente delimitado para evitar cuestionamientos profundos al sistema, presentando una democracia formal que oculta el verdadero funcionamiento del poder.
Agentes de legitimación y reproducción del statu quo
En el corazón del análisis del científico social estadounidense se encuentra la pregunta: ¿cuál es la función de los medios en una democracia capitalista? Lejos de ejercer una función de vigilancia o de fiscalización del poder —como suele presentarse en el discurso dominante—, los medios actúan como agentes de legitimación y reproducción del statu quo. Su principal tarea es fabricar consenso y generar las “ilusiones necesarias” para que la población acepte pasivamente las decisiones de las élites.
La prensa, según Chomsky, no es imparcial ni autónoma. Por el contrario, es dependiente de la publicidad y de los intereses corporativos que financian su existencia. Esto se traduce en la selección de temas, el encuadre de las noticias y la invisibilización de hechos que podrían desafiar el orden establecido. La “libertad de prensa” se convierte así en una máscara, una estrategia propagandística que oculta la verdadera naturaleza del sistema mediático.
Chomsky advierte sobre el peligro de aceptar acríticamente la imagen de los medios como guardianes de la democracia liberal. El aparato mediático, en realidad, opera como un dispositivo de propaganda que defiende los intereses de quienes detentan el poder. La manipulación informativa y la fabricación de consenso no son anomalías, sino características estructurales del sistema.
El autor invita a los lectores a “arrancar la máscara” de la prensa, a desconfiar de las representaciones oficiales y a buscar fuentes alternativas de información. Solo así es posible construir una ciudadanía crítica capaz de desafiar las ilusiones necesarias y exigir una verdadera democratización de la comunicación.
Este es un interesante trabajo bibliográfico que interpela directamente a quienes creen en la neutralidad y la independencia de los medios en la sociedad capitalista. Chomsky revela cómo la prensa —mal llamada “libre”— cumple una función esencial en el mantenimiento del orden capitalista, no vigilando al poder, sino sirviéndole.
Su llamado a desenmascarar la propaganda y a repensar el papel de los medios sigue siendo vigente en la era de la hiperconectividad y la concentración mediática.
Acceso al libro
Para acceder al libro en archivo PDF, ingresar al siguiente enlace:
Ilusiones necesarias: control de pensamiento en las sociedades democráticas