febrero 6, 2025 9:37 pm
Falleció el sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez a sus 96 años, inspirador en América Latina de la Teología de la Liberación

Falleció el sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez a sus 96 años, inspirador en América Latina de la Teología de la Liberación

Gustavo Gutiérrez Merino Díaz (1928-2024).

AGENCIAS /

El dominico peruano Gustavo Gutiérrez Merino Díaz, uno de los rostros históricos (junto a Pedro Casaldáliga, Leonardo Boff, Ernesto Cardenal, Hélder Cámara, Arnulfo Romero) de la lucha por la dignidad y la justicia de los pueblos desfavorecidos en América Latina, desde la Iglesia católica, falleció este 22 octubre en Lima a los 96 años, tras un mes de haber ingresado a un hospital.

Fue la voz de los sin voz, el inspirador de la Teología de la Liberación y uno de los teólogos más perseguidos durante el pontificado ultraconservador de Juan Pablo II.

En 2018, el papa Francisco reconoció su contribución a la Iglesia católica y a la humanidad, enviándole una carta por su cumpleaños en la que agradecía su servicio teológico. La noticia de su partida fue confirmada por la Provincia Dominicana del Perú.

Dedicó su vida a la reflexión teológica centrada en la justicia social y la opción preferencial por los pobres, dejando un legado significativo en el ámbito religioso y social de América Latina.

La Teología de la Liberación constituye una de las tradiciones emancipatorias más importantes de Latinoamérica. Como supo decir: “La teología no es escribir un libro y ganar un premio. Mi teología es un servicio, una hermenéutica de la esperanza, es sobre qué razones hay para esperar”.

Su libro ‘Teología de la liberación. Perspectivas’, publicado en 1971 no solo llamó a la acción social desde la fe, sino que también ofreció una crítica profunda al orden social y económico de la época. Su enfoque situó la experiencia de los oprimidos en el centro de la praxis cristiana, generando tanto apoyo como controversia dentro y fuera de la Iglesia católica.

El impacto de su pensamiento trascendió fronteras, provocando debates y adhesiones en diversos sectores. A pesar de las críticas, especialmente de algunos sectores conservadores del Vaticano durante los años 80, Gutiérrez mantuvo un diálogo abierto con las autoridades eclesiales, reformulando ciertos aspectos de su obra sin abandonar su compromiso con los más necesitados. “Nunca pensé que iba a hacer tanta bulla la publicación de ese libro”, dijo Gutiérrez en una entrevista periodística en 2017.

La vida de Gutiérrez estuvo marcada por su cercanía a los pobres, no solo desde el ámbito intelectual, sino también en su labor pastoral. Tras estudiar teología en Europa, regresó a Lima, donde trabajó como párroco en el distrito del Rímac, conviviendo con comunidades vulnerables. Esta experiencia alimentó su reflexión y compromiso social.

El Instituto Bartolomé de las Casas, fundado por Gutiérrez, expresó su agradecimiento por su trabajo en favor de los pobres y los marginados a través de un comunicado en redes sociales.

“Con profundo dolor, comunicamos que esta noche ha partido nuestro querido amigo y fundador Gustavo Gutiérrez. Damos gracias a Dios por su vida y su amistad. Su obra y trabajo en favor de los pobres y los más descartados de la sociedad seguirá iluminando el camino de la Iglesia por un mundo más justo y fraterno. ¡Gracias, Gustavo!”, afirma el pronunciamiento.

 

 

 

 

 

 

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