POR CÉSAR GARCÍA GARZÓN /
Lo que ocurre en los medios con los casos de ‘Papá Pitufo’ y ‘Oso Yogui’ es el reflejo del doble rasero y la manipulación que existe.
En efecto, a continuación, las diferencias en el tratamiento mediático en ambos casos y cómo se escudan en el periodismo para hacer política contra el presidente Gustavo Petro.
El tono: cuando la revista Cambio publicó el “mega” informe salieron en manada los periodistas de mayor difusión de esta publicación a decir que era un “escándalo sin precedentes”, “que iba a mover los cimientos del Gobierno”, “que apenas era el comienzo de una gran investigación”…
Después vino la amplificación de Noticias Caracol, RCN, emisoras, periódicos, MSN, SMS, todo. Y el tono era que el “Gobierno nuevamente tiene nexos con la mafia y dineros sucios”. Las caras de los periodistas, las fotografías utilizadas, todo dirigido a dirigir a la audiencia.
No importó que el presidente Petro hubiera explicado que su equipo había devuelto el dinero y que en su Gobierno fue capturado y lo pida en extradición.
Los medios lo cuentan por el ladito, después del titular y del sumario, cuando ya la audiencia tiene una “opinión” formada, gracias a su manipulación de mal fe.
Desde esa primera investigación ocurre lo que ha pasado desde hace dos años: la masificación más agresiva de una noticia y el uso de fuentes políticas para potenciar el mensaje: “Petro es un corrupto y su Gobierno no es legítimo”, ese es “el cambio”.
Lo curioso es que en la insistencia por dañar a Petro se han tropezado con que ‘Papa Pitufo’ ha estado relacionado políticamente con una parte del establecimiento político. Claro, ahí sí ponen en duda los testimonios que lo comprueban y no le dan relevancia.
Vuelven a Petro
Y seguro pasará lo del narco de Casanare. No va a importar el desenlace de la “investigación”, cuando ocurra no le darán la misma relevancia y quedará sembrado en la opinión pública que Petro hizo negocios ilegales para ganar la Presidencia.
Eso no es periodismo.
Ahora veamos lo que ocurre con el caso del ‘Oso Yogui’. Desde hace un par de años, Héctor Amaris, mano derecha de Alex Char, ha denunciado que junto al alcalde de Barranquilla crearon un entramado de corrupción durante su segunda administración. Hace días dijo que quería contar toda la verdad.
En los medios corporativos, la noticia ha pasado de agache, incluso en algunos ni siquiera ha sido publicada. Y cuando informan no le dan relevancia y ponen en duda el testimonio del ‘Oso Yogui’ al tratarlo como un delincuente que busca enlodar a Char.
Y es curioso el tratamiento diferencial que le dan a ambos: a ‘Papá Pitufo’ le creen todo lo que dice y no contrastan, al ‘Oso Yogui’, igual que hicieron con Aída Merlano, les dan una categoría de criminales y ponen en duda sus afirmaciones.
Esa diferencia hace mucho en la opinión.
Y la forma de cuestionar al Gobierno Petro o Alex Char es diferente. Mientras arrinconan contra la pared a cada uno de los políticos que tienen algún “vínculo” con ‘Papá Pitufo’, a Alex Char o a su círculo más cercano no le hacen ningún cuestionamiento, ni siquiera lo llaman.
También hay que decir que ese andamiaje para atacar a Petro y desestimar lo que ocurre con Alex Char, se ve potenciado por la ingenuidad de funcionarios del Gobierno que salen a atacarse, mientras que Char y su gente guardan silencio y miran para otro lado.
Nadie pide que no investiguen hasta el cansancio al Gobierno Petro. Hay que destacar la animosidad y la mal fe con la que lo hacen. Solo deben disimular y hacer eso mismo con tantos casos de corrupción de políticos de derecha que les explotan en la cara y deciden ver para otro lado.
