Página/12
Pedro Sánchez, del PSOE, es el nuevo presidente español. El Congreso de los Diputados aprobó la moción de censura contra el ultraconservador Mariano Rajoy, uno de los grandes aliados de la derecha latinoamericana y líder del Partido Popular, considerado por la justicia ibérica como una “asociación para delinquir”.
La formación Podemos de Pablo Iglesias, los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos dieron el apoyo a la iniciativa socialista después de que la Justicia condenara al Partido Popular por corrupción.
El socialista Pedro Sánchez fue elegido este 1 de junio nuevo presidente del Gobierno español, tras obtener la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados en una moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy.
Sánchez consiguió 180 votos a favor, 169 en contra y una abstención en la votación que puso fin al debate de la moción de censura presentada por los socialistas contra Rajoy, que ha gobernado en España desde diciembre de 2011. El nuevo presidente del Gobierno contó con el apoyo del grupo socialista, de la coalición de izquierda Unidos Podemos y de los grupos nacionalistas e independentistas del País Vasco y Cataluña.
En contra votaron los diputados del Partido Popular (PP) de Rajoy y los de Ciudadanos (neoconservadores), mientras que solo hubo una abstención, la de una diputada regionalista canaria.
Tras la votación, Rajoy felicitó a Sánchez y salió del salón de plenos seguido de sus correligionarios, mientras que en la bancada se oyó el grito de “sí, se puede”, un lema clásico de Unidos Podemos. Antes de la votación, Mariano Rajoy afirmó que aceptaba “como demócrata” el resultado de la moción de censura, aunque no comparte “lo que se ha hecho”.
Los socialistas justificaron la moción para censurar al Gobierno con el argumento de que Rajoy no asumió sus responsabilidades políticas después de que la Justicia española condenara al PP por beneficiarse de una trama de corrupción.
¿Quién es Pedro Sánchez?
Pedro Sánchez se convierte así en el séptimo presidente del Gobierno español y el tercero socialista desde la restauración de la democracia en 1977. El nuevo presidente del Gobierno se comprometió hoy a “atender las urgencias sociales”, así como a combatir la precariedad y la desigualdad, a la vez que asumió los compromisos europeos de estabilidad presupuestaria.
Su tarea requerirá del consenso con otros partidos ya que el partido socialista tiene solo 84 diputados en el Congreso. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, comunicará ahora al rey Felipe VI el resultado de la votación, que será publicado oficialmente tras lo que Sánchez tomará posesión como nuevo presidente del Gobierno en las próximas horas.
Sánchez fue elegido líder del PSOE en 2014, pero abandonó la dirección socialista y su escaño como diputado en 2016, al negarse a investir entonces a Rajoy en contra de la decisión de su propio partido. No obstante, Sánchez recuperó el liderazgo socialista un año después tras ganar en unas elecciones internas.
El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez (foto), resurgió de las cenizas de la vida política de España al ponerse a la cabeza de la moción de censura que desbancó hoy al presidente Mariano Rajoy y que lo colocará a él al frente del gobierno.
“Su soledad, señor Rajoy, constituye el epitafio de un tiempo político, el suyo, que ya se ha terminado”, sentenció Sánchez en el Congreso de los Diputados. “Rajoy ya forma parte de un tiempo pasado al que este país está a punto de pasar página, y lo que conviene a España es mirar al futuro sin miedo”, agregó.
Derrotado en las últimas dos elecciones y luego expulsado del liderazgo de su partido antes de regresar por la puerta grande, el socialista está a punto de ganar una apuesta arriesgada para alcanzar el poder en España.
Al encabezar una ola de indignación por la condena judicial del Partido Popular (PP) de Rajoy en un caso de corrupción, este ex profesor de economía de 46 años vio recompensada su obstinación al conseguir, en principio, todos los apoyos para aprobar una moción de censura contra el líder conservador.
“La fortuna le ha abierto la ocasión de poder jugar un papel central”, estimó Fernando Vallespín, politólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, para quien Sánchez jugó una apuesta más que arriesgada y un poco desesperada. Una jugada decidida, además, en momentos en que el PSOE se encontraba muy apartado de la primera línea de la discusión política, ocupada por el PP, los liberales de Ciudadanos y la izquierda de Podemos, acotó el experto. “Es un político audaz y no excesivamente reflexivo y que piensa más en términos de corto plazo”, agregó Vallespín.
Con solo 84 escaños de 350 en la Cámara baja, Sánchez, quien no es diputado, estuvo obligado a pactar con Podemos, los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos, con quienes logró aprobar hoy la moción de censura que echó a Rajoy del poder. Sin embargo, esta alianza circunstancial tachada como “coalición Frankenstein” por el PP, podría mostrarse muy inestable y acortar la estancia de Sánchez en el Palacio de la Moncloa.
El líder socialista cuenta con adoptar medidas sociales rápidamente para impulsar la popularidad del PSOE, indicó Antonio Barroso, analista del gabinete Teneo Intelligence, para llegar fortalecido a unas elecciones anticipadas, en las que los sondeos dan como ganador a Ciudadanos.
En su intervención en el debate de moción de censura ayer, Sánchez se comprometió a presidir un Gobierno que sería socialista, paritario, europeísta, garante de la estabilidad presupuestaria y económica y cumplidor de sus deberes europeos. El socialista aseguró, además, que trabajará por garantizar la estabilidad institucional, económica, social y territorial e impulsará el consenso necesario para convocar elecciones, aunque no dio fecha.
Nacido el 29 de febrero de 1972 en Madrid, creció en una familia acomodada, de padre empresario y madre funcionaria. Al tiempo que le dedicaba muchas horas al básquet estudió Económicas, primero en su ciudad y luego en Bruselas. Amante de la política desde joven, según sus compañeros de clase, fue concejal municipal en Madrid de 2004 a 2009, cuando se convirtió en diputado y su carrera despegó. Propulsado en 2014 a la cabeza de un PSOE debilitado gracias a las primeras primarias del partido, llegó por detrás de Rajoy en las elecciones de diciembre de 2015. Intentó formar gobierno con los partidos emergentes de Podemos y Ciudadanos, pero la iniciativa se vino a pique.
En la repetición de elecciones en junio de 2016, el PSOE registró su peor resultado desde el restablecimiento de la democracia española en 1977. Sánchez fue defenestrado por una rebelión interna de su partido, que lo culpaba de los malos resultados en las urnas. Pero volvió por la puerta grande en mayo de 2017, cuando los militantes lo devolvieron a la cabeza del partido.
Pese a que hizo frente común con Rajoy en los últimos meses frente a la tentativa independentista en Cataluña, Sánchez será recordado por el PP por lograr la caída de un jefe de gobierno que había sobrevivido a numerosas crisis.