Por Ricardo Villa Sánchez
El 11 de marzo es un día definitivo en la historia política de Colombia. Está visto que la participación en el debut de las Consultas Interpartidistas de coalición, favoreció a los precandidatos en disputa, en las mediciones de percepciones y opiniones de la ciudadanía sobre por quién votar a la presidencia de la República. También, estaría verificado que en la carrera presidencial hay por quien votar y algunos ya saldrían del partidor, al contarse en esta especie de primarias. Sin embargo, medirse cuesta.
Cabe resaltar en estas justas electorales sin precedentes, que los que decidieron no participar en las consultas, han perdido puntos en las encuestas y la tendencia va en alza a quien logre vencer el próximo domingo en la totalidad del acumulado de ambas consultas. Pero nada está escrito y aún hay otras opciones, como la de De La Calle. No obstante, en términos prácticos, la consulta inclusión social para la Paz es clave obtenga más votos que la gris de la derecha.
En este escenario, con cierta incertidumbre, habrá que preguntarse si se presentará en las consultas el voto castigo, o si se moverán las maquinarias en favor de candidatos sin opción para después, en efecto Noemí, decirles más adelante No Es conmigo o se presentarán perturbaciones al certamen electoral como la compra y venta de votos, o la gente saldrá en consciencia por los mejores candidatos de bando y bando, en vista de que la consulta gris y la naranja encarnan las dos orillas del espectro político actual en Colombia. Una más basada en el continuismo y el miedo, la otra en la alternativa y en la esperanza de cambio. Una con la Paz con justicia social y el desarrollo sostenible, la otra, en fin, Dios proveerá.
Es necesario alertar que por la novedad de las consultas interpartidistas, los eventuales fraudes electorales, la tensión en el ambiente proselitista, con las amenazas, atentados y hostigamientos de las que se envía la solidaridad y rechazo, como a los hechos de Cúcuta contra Gustavo Petro o de Ciénaga contra Carlos Caicedo y demás que se han presentado o por los altos costos de las campañas publicitarias, la guerra sucia o por diversos motivos, falta pedagogía para votar en la Consulta Inclusión Social para la Paz. Si la votación no es significativa, pierde sentido todo el esfuerzo que han hecho ambos candidatos. La gente debe saber para qué es y cómo es el procedimiento o por lo menos, conocer que debe solicitar al jurado de mesa el tarjetón naranja y marcar la candidatura de sus preferencias.
Desde ese punto de vista, también es necesario darle a conocer a la ciudadanía que la Lista de la Decencia al Senado de la República no es un nuevo partido sino una coalición de movimientos y partidos, en Lista de Voto Preferente. Allí también parecería que hay poca ilustración sobre la Listas de la Decencia a Senado y listas en coaliciones regionales a la Cámara de Representantes. A la cámara por ejemplo, el tarjetón se presta para confusión en el elector, por incluir varias circunscripciones. Esta ‘picardía’ hará se pierdan muchos votos.
A pesar de que insisto que sigue el mal tiempo para votar en el departamento del Magdalena, y de que aún con vehemencia asumo que se requiere una gran coalición alternativa para ganar la presidencia, así algunos digan que antes es dispersión y después es polarización, considero pertinente jugarle al durante, por lo que el domingo 11 de marzo participaré votando por la Lista de la Decencia al Senado de la República, por las listas de coalición a la Cámara de Representantes en circunscripción ordinaria en el departamento del Magdalena, así como apoyaré a la Lista de la Decencia a la Cámara por Bogotá e invito a incidir y decidir a la ciudadanía en la Consulta Inclusión Social para la Paz. Recuerda: «Si no te metes con la política, la política terminará metiéndose contigo», como escribió Gabriel García Márquez en una cita en sus memorias Vivir para contarla, de una frase, según él, atribuida a Lennin. Hay alternativa, luego hay esperanza.
Addenda:
Remember es tan corrupto el que compra el voto como el que lo vende y ambos corresponsables de la situación del país. Hay alternativa honesta, independiente y coherente frente a las viejas formas de hacer política, por esto invito a votar por la Lista de la Decencia al Senado de la República, de los que resalto las candidaturas en orden ascendente por Olmedo López No. 03, Tarsicio Mora No. 06, Gloria Flórez No. 10, Máximo Noriega No. 15, o por Cristóbal Padilla No. 99. A la Cámara de Representantes por el departamento del Magdalena invito a votar por Patricia Caicedo la No. 101 del tarjetón en la Lista Fuerza Ciudadana por la Decencia o por la Lista de la ASI; y en la Lista de la Decencia a la Cámara de Representantes por Bogotá por María José Pizarro No. 101, Germán Camilo Hernández No. 103 o por David Racero No. 111.
@rvillasanchez