Por Óscar Andrés Sánchez A. / El Colombiano
La exministra de Trabajo y precandidata presidencial iniciará la recolección de firmas para avalar su candidatura, con el movimiento Todos somos Colombia.
Clara López Obregón está en el Valle del Cauca organizando los equipos que le ayudarán a recoger firmas en esa región para avalar su candidatura presidencial. Esta semana le entregarán los formularios en la Registraduría. Dijo que ya tiene comités en todos los departamentos.
En entrevista con El Colombiano afirmó que está agradecida con el presidente Juan Manuel Santos por haberle dado la oportunidad de ser ministra y contribuir con el Acuerdo, pero que, desde que lo enfrentó en las elecciones de 2014, tiene grandes diferencias frente a su política social y económica.
¿Qué cambiaría de este Gobierno si es presidenta?
“Colombia necesita un modelo propio de desarrollo que dé garantías para la reindustrialización, para sacar adelante el agro y generar condiciones propias de desarrollo. Además, construir la infraestructura, la red terciaria y apoyar las pequeñas y medianas empresas. Los modelos importados no han hecho mucho bien. Los TLC se mostraron como la fórmula salvadora, y no los necesitábamos”.
¿Cuáles serán los pilares de su apuesta programática?
“Esta etapa exige mirar más allá del horizonte, de un criterio limitado de país y por eso estamos en este proceso de recolección de firmas, para que los colombianos podamos construir una visión generosa, pluralista, que garantice la vigencia de los derechos de los trabajadores, de los informales, de todos”.
¿Con la recolección de firmas puede afectar los otros proyectos de la izquierda?
“Hemos conformado un equipo no solo con gente de izquierda, sino con dirigentes de todos los sectores políticos. Esta iniciativa ciudadana, que se llama ‘Todos somos Colombia’, fue inscrita por una dirigente conservadora de Boyacá, Alba Luz González; un exconcejal liberal de Bogotá, Carlos Alberto Saavedra; y una dirigente que viene del Polo Democrático, Berta Reyes. Queremos transmitir algo que tiene que ser el espíritu del posconflicto: cabemos todos”.
¿Para la primera vuelta deberán estar juntos los que respaldan la implementación para no dar ventajas?
“Los dirigentes que le están caminando a la posibilidad de una candidatura presidencial somos conscientes de que se necesita una convergencia, porque ningún sector solo va a poder cumplir la tarea. Tenemos que buscar un programa que tenga como meta la implementación, con fidelidad, del Acuerdo y la consolidación de la paz a través del pago de la deuda social que ha atrasado al país. También tiene que haber un acuerdo en la erradicación de la corrupción”.
¿En esa convergencia estarían sus antiguos coequiperos como Gustavo Petro y Jorge Enrique Robledo?
“He tenido conversaciones muy productivas con Gustavo Petro, Antonio Navarro,Claudia López, Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, Roy Barreras y Adolfo Jiménez. Desde que salí del Ministerio de Trabajo me he dedicado a recorrer el país para escuchar los anhelos y angustias que tiene la gente reprimida en su alma, para darles salidas y soluciones”.
Hoy entra en vigencia la ley de los delitos menores, ¿qué retos se vienen?
“Es una iniciativa extraordinaria. La justicia no es solo para los grandes temas; tiene que llegarle a cada persona con su cotidiana dificultad: el robo del celular, la contienda con el vecino. Se van a poder solucionar de manera pacífica los conflictos”.
¿Por qué medio país aún no cree en el Acuerdo? ¿Qué ajustes haría? ¿Qué no está funcionando bien?
“El unanimismo no es algo que llegue fácil, y tampoco es conveniente. El Acuerdo hace parte del acervo institucional. A los sectores que proponen modificaciones hay que recordarles que es para cumplirse y que no se pueden modificar de manera unilateral. Los hechos cumplidos, así uno no esté de acuerdo, tiene que asumirse y buscar la manera de que esta paz tan difícil, luego de tanta destrucción, de paso a la construcción positiva de los bienes públicos. Ahora se necesita es hablar de trabajo, de salud, de educación”.
¿Espera el guiño del presidente Santos a su aspiración presidencial?
“Siempre he hecho mi proyecto político con grandes equipos ciudadanos, con dirigentes de muchos caminos de la vida. El único guiño que necesito es el ciudadano, y es el que estoy buscando en las calles”.
Usted logró proyectarse desde el MinTrabajo, pero también se quedó sin partido. ¿Cree que valió la pena?
“Una cosa por otra. Cuando uno asume responsabilidad debe mostrar ejecutorias, y de pronto gana más de lo que tiene. Hoy estoy en los primeros lugares favorabilidad en las encuestas, gracias a todo un equipo”.
¿No se arrepiente de haber sido ministra de Santos?
“Por ningún motivo, al contrario, aprendí muchísimo. Uno va a los cargos públicos a servir. Eso es un privilegio que tengo que agradecer porque no lo tienen todos los colombianos”.
Siendo ministra habló sobre política partidista. Incluso, hubo denuncias al respecto en la Procuraduría.
“Opinar sobre política no es participar en política. Aquí todo se ha convertido en una cacería de brujas para callar a la gente. Hablar de lo que uno piensa no puede ser motivo de sanción”.
El nuevo Estatuto de la Oposición prohibió que los líderes de partidos de oposición reciban cargos en el Gobierno. ¿Qué opina?
“La vocación de un partido político no debe ser estar siempre en la oposición. Esa es una práctica que se tiene manejar con independencia. Uno puede tener independencia crítica, como la que yo siempre he tenido, pero también apoyar lo temas esenciales que unen al país”.
¿Aceptaría estar en tarima con los jefes de las Farc?
“La política no se puede hacer con vetos. No puedo decir que no compartiría tarima con gente de un lado o del otro del espectro político. No comparto que por ganar aplausos pasajeros quieran montarle un apartheid político, social y económico a las Farc. Son un grupo humano que ha dejado las armas y está buscando entrar a la política para someterse a la ley y no tenemos por qué señalarlos o apartarlos de la sociedad”.
¿Cuál cree usted que es la salida para la crisis que vive hoy Venezuela?
“En Colombia todo el mundo se convirtió en un opinador, como si estuviera hablando de su propio país, cuando ellos tienen que determinar su propio destino. La salida tiene que ser negociada, pactada. Los venezolanos no se pueden dejar llevar por el camino de la violencia para resolver sus conflictos”.
¿Considera que el gobierno de Maduro es una dictadura, como lo dijo la Iglesia Católica de ese país?
“La gente utiliza las palabras dictadura y democracia para hacer política. Lo que está a la orden del día es que los venezolanos respeten su Constitución y su ley y encuentren el modo de sentarse, porque ya hay violencia y puede ser irreversible”.
SEÑALES PERSONALES
SU TRAYECTORIA ACADÉMICA Y POLÍTICA
Nació en Bogotá en 1950. Es economista grado Magna cum laude de la Universidad de Harvard; abogada de la U. de los Andes; y candidata a doctorado de la U. de Salamanca. Entre las diversas posiciones que ha ocupado se destacan: secretaria económica de la Presidencia de la República, contralora y presidenta del Concejo Distrital de Bogotá, auditora general de la República, secretaria distrital de Gobierno de la capital de la República, alcaldesa de Bogotá, Ministra del Trabajo y presidenta del Polo Democrático Alternativo. Se ha desempeñado también como docente universitaria, consultora y asesora de varias entidades del Estado. Es autora de los libros Economía de los Derechos (2005) y Control fiscal territorial. Aproximación y resultados de las contralorías territoriales (2007).