Como ha sido tradicional desde su génesis, el Moir, la tendencia del senador Jorge Enrique Robledo, termina sacando el máximo provecho para sus intereses de secta de toda alianza o coalición de la que ha hecho parte. En la actualidad lo demuestra una vez más con su actitud descarada, ilegítima y grosera al interior del Polo Democrático Alternativo, cuya estructura partidista la tiene literalmente “secuestrada”.
En efecto, ahora el Moir de Robledo, determinó apropiarse de manera antidemocrática y cínica de las curules de aquellos integrantes del Comité Ejecutivo del Polo Democrático Alternativo que han decidido renunciar. Es el caso de la representación en esa instancia directiva de la comunidad LGBTI.
Con esta actitud, el Moir no solo desconoce el derecho de participación de una minoría poblacional, garantizado en los estatutos de la colectividad, sino que de manera ilegal, asume una actitud autoritaria y antidemocrática, convirtiendo al Polo Democrático en un aparato al servicio de sus intereses grupistas.
De esta manera, Robledo y sus corifeos eligen al interior del Comité Ejecutivo Nacional de la colectividad amarilla a los supuestos representantes de las minorías según sus conveniencias de secta.
Además, el Moir con el propósito de consolidar el dominio al interior del Polo también decidió cubrir los espacios con fichas de esa tendencia que viene parasitando al Polo, de los integrantes que han renunciado al Comité de Ética del partido.
Por lo anterior, el dirigente vallecaucano Alejandro Ocampo, integrante del Comité Ejecutivo Nacional del Polo, al expresar su rotundo rechazo a la manera arbitraria como Robledo y el Moir se han apropiado del aparato del partido, expresó que es evidente como “se robaron las curules que nos pertenecían, lo que nosotros nos ganamos en las urnas ellos se las apropian en un ejecutivo”.