febrero 6, 2025 9:08 pm
“Los ricos han abandonado al Partido Liberal”: Clara López

“Los ricos han abandonado al Partido Liberal”: Clara López

Por Alfredo Molano Jimeno / El Espectador

Asegura que apoyará al candidato “alternativo” que llegue a segunda vuelta.

La fórmula vicepresidencial de Humberto de la Calle habla con serenidad del panorama electoral. Pide a Sergio Fajardo y a Gustavo Petro convertir la primera vuelta en la consulta interpartidista que no se pudo hacer y asegura que esta campaña sigue siendo entre la guerra y la paz.

¿Cómo va la campaña?

Ha sido dura, interesante, y llena de lecciones de vida, que sin lugar a dudas lo hacen a uno crecer. Para mí ha estado llena de experiencias hermosas y de muchos desengaños. Pero me siento contenta y satisfecha de haber hecho una alianza con Humberto de la Calle, a quien entre más conozco más admiró.

¿Qué ha sido lo más duro?

Nadie sabe el esfuerzo físico e intelectual que hace uno a lo largo de una campaña que es acumulativa. Empecé hace un año cuando salí del Ministerio, y desde ese momento los días de descanso han sido inexistentes. Muchos recorridos, madrugadas, trasnochadas, reuniones, en fin, días de intenso trabajo que, desde luego, son duros pero arrecían el carácter.

Esta es su tercera campaña presidencial, ¿por qué cree que ha sido distinta a las anteriores?

Por la profundidad del sisma que hay. No había visto antes tanto rechazo al fin del conflicto armado. Rechazo que se basa en la desinformación y el miedo que han promovido algunos. No se lo atribuyo al Acuerdo de Paz, sino a la reacción tan terrible de los sectores feudales de esta sociedad, que se niegan a renunciar a cualquier privilegio y a la violencia para sostenerlos.

En los corrillos políticos se habla de que un sector importante del Partido Liberal no apoya a Humberto de la Calle, ¿qué sabe de eso?

En concreto nada. Lo mismo que debe saber usted: comentarios de pasillos. Pero no creo que sea exclusivo del Partido Liberal sino que la política del acomodamiento ha arrasado a los partidos, que ya no pueden fincar su cohesión en la disciplina. Lo que le da a uno tristeza es que el Partido Liberal, con semejante tradición doctrinaria, no encuentre la cohesión a partir de las ideas que hoy están más vigentes que nunca en materia de cambio social, desarrollo democrático del campo, de las libertades, del respeto por los otros, por las ideas de los demás. Ideas que son la columna vertebral de la Constitución de 1991 que por fin van a poder explayarse, eso sí, si antes no se tiran la paz.

¿Se han sentido solos?

No sé qué quiere decir eso, porque a donde llegamos recibimos apoyo. Pero sí se ha hecho un esfuerzo por plantear la soledad como vicio.

¿Entonces mejor dígame si se han sentido acompañados por el Partido Liberal?

A la gente hay que creerle lo que dice, como lo expresaba el doctor Alfonso López Michelsen. Uno no tiene motivos para dudar de las palabras, pero la realidad es que una campaña así requiere sudar la camiseta. Y la campaña no puede ser dura solo para un grupo de personas, sino que debe tener el compromiso de todo el colectivo.

Las encuestas los ponen en el último lugar, ¿cree en las mediciones o tiene la esperanza de llegar a la Presidencia?

Creo en lo que representamos. Y no cambiaría una coma a lo que hemos hecho. De este proceso tenemos que aprender la necesidad de hacer una pedagogía más amplia al Acuerdo de Paz, porque creer o no, en las encuestas es un decir. Lo que ha pasado es que se ha desocupado el espacio de la conciliación, y de la amigable composición, y nos hemos ido a una confrontación política a la usanza de la confrontación armada, que de nada le sirve a la deliberación democrática de las ideas.

No me respondió si aún tienen esperanza de ganar, o de pasar a la segunda vuelta, si la hay…

Segunda vuelta va a haber. Y desde luego que vamos a llegar, o bien nosotros, o bien otro de los candidatos alternativos. Lo que está a la orden del día es organizar esa gran convergencia que no pudimos concretar para la primera vuelta, y aun tengo la esperanza de que podamos lograrla para la segunda y tener un gobierno de coalición bien entendido, para así garantizar la superviviencia del proceso de paz y un posconflicto exitoso, porque un fracaso en esta materia sería una tragedia para Colombia.

¿En su interpretación, a qué se debió que el famoso café de Fajardo y De la Calle no resultara en una alianza?

Cuando supe del esfuerzo tardío, plantee que era demasiado poco, y demasiado tarde. Esa coalición se debió haber hecho al comienzo, pero la verdad es que en ese momento el doctor Fajardo, que iba adelante en las encuestas, nunca pensó que iba a necesitar de nadie más, y dejó pasar el momento, y ya después de inscritas las candidaturas era muy complejo, y hasta no admitido por las normas.

¿Cuál ha sido su aporte a la campaña de Humberto de la Calle?

Coherencia. Nosotros tuvimos una conversación fluida en materia programática, y desde luego la impronta social, que siempre ha sido mi principal apuesta para que Colombia pueda alcanzar la paz, para que el país entre de pleno a la modernidad y a la democracia. Esa es la oportunidad que brinda la paz.

¿Cree que a Humberto de la Calle le hubiera ido mejor si no se hubiera inscrito por el Partido Liberal?

Soy de las personas que no habla de la leche derramada. No veo diferencia entre inscribirse por un partido o por firmas, cuando la persona ha pertenecido a una colectividad. La calentura no está en las sábanas. Pienso que el tema de la renuncia a los privilegios que implica aceptar la paz con todas sus consecuencias es lo que está en el corazón del negativismo que se ha apoderado de la oportunidad de la paz para Colombia.

¿Cómo evalúa la dirección del expresidente Gaviria al Partido?

Eso se lo dejo a los liberales. He sostenido que cuando uno está en una coalición tiene que tener palabras muy austeras con aquello que es de competencia de los coaligados. Respeto al doctor Gaviria, al Partido Liberal. No voy a ponerme a hacer juicios. Como no lo hacen sobre mí, ni la ASI.

Por muchos años perteneció al Polo, ¿cree que los militantes de esa colectividad van a apoyar la candidatura de Sergio Fajardo?

Tuve que irme del Polo antes de que me sacaran a las malas, porque del partido se apoderó una camarilla con cierto nivel de sectarismo y exclusión que no quiso atender los cánones democráticos de los estatutos. No me sorprende que muchos de sus integrantes no estén siguiendo las directrices. Desde hace dos años el Polo está en deuda de hacer un Congreso, que es la entidad a la que le corresponde tomar decisiones de candidaturas y alianzas, en ausencia de ello, se impuso la disciplina para perros, y eso con gente de experiencia y criterio, no funciona.

¿Siente nostalgia por lo que ocurre en su expartido?

Claro, me produce mucho dolor, porque allí pasé los mejores años de mi vida política. Fue el lugar de la esperanza, como apuesta personal y política. La idea de la unidad de la izquierda zozobró en medio de muchas contradicciones. Desde luego no puedo decir que no hice parte de los errores que llevaron a que el partido de la esperanza se convirtiera en un partido más.

¿Qué va hacer si no llega a la segunda vuelta?

No podría sustraerme de las decisiones políticas, y he dicho que aquí lo fundamental es defender la continuidad de la implementación de los Acuerdos de Paz. He dicho que cualquiera de los candidatos alternativos que pase a la segunda vuelta contará con mi respaldo. Sería conveniente que se hiciera un acuerdo previo para convertir la primera vuelta en la consulta que nunca hicimos de la gran coalición que propuso De la Calle.

¿Pero esa es una postura personal o se está trabajando en buscar caminos de entendimiento?

Siempre hay que buscar caminos de entendimiento.

¿O sea, si pasa Petro a segunda vuelta, lo va apoyar?

No tengo los miedos ni los prejuicios que abrigan otros sectores, pero tiene que ser un acuerdo de altura y garantías.

¿Y si el candidato que se enfrentará al uribismo es Vargas Lleras?

Tenemos que considerar todas las hipótesis. En la campaña anterior la disyuntiva era más fácil, pero nunca voy a olvidar que el doctor Zuluaga, en la campaña de 2014, prometió ponerle fin a las negociaciones de La Habana, y que dormiría la primera noche como Presidente en una fragata fondeada en el meridiano 82, como un acto de provocación a Nicaragua. Y esta campaña, díganlo o no, sigue siendo entre la guerra y la paz. Y yo estoy con la paz.

¿Y Vargas Lleras qué representa?

A la gente hay que creerle lo que dice.

¿Pero cree que Vargas sería leal al Acuerdo de Paz?

Por eso planteo que hay que garantizar amplitud y compromisos.

¿Cuáles serían los puntos de ese acuerdo programático?

Implementación de buena fe de los Acuerdos del Colón, que incluyeron la mayor parte de lasobservaciones de los del No en el plebiscito y saldar la deuda social acumulada con la gente humilde de Colombia: desarrollo rural integral; acceso a la educación superior gratuita; garantías sociales y respeto por las ideas ajenas. Mejor dicho un compromiso de materializar la Constitución y el Estado Social de Derecho que nos rige desde 1991, que no ha sido posible llevar de la teoría a la práctica.

¿Cree que esta campaña es entre guerra y paz, o entre uribismo y antiuribismo?

Todo tiene distintos nombres. Nadie es amigo de la guerra, ni tampoco enemigo de la paz, pero los intereses que defienden con el todo vale han llevado a que Colombia se reduzca a la utilización de la violencia para acceder espacios de poder y de riqueza, por eso insisto en que la próxima elección sigue siendo entre la guerra y la paz.

A tres semanas de las elecciones, ¿qué podría cambiar la fotografía que plasman las encuestas?

La gente está desconcertada, tiene incertidumbre, y veo que la gente está dudando por quién votar. En estas tres semanas se define la elección. Y como hay tanta gente que está pensando, nosotros queremos profundizar nuestro mensaje y darle alimento a ese pensamiento para que tome la mejor decisión.

¿Por qué cree que la candidatura de Humberto de la Calle, no tuvo la fuerza que se esperaba tras la firma del Acuerdo de Paz?

Muchos factores, pero si tengo que elegir uno, recojo el expresado por César Gaviria: los ricos han abandonado al Partido Liberal, los terratenientes han abandonado al Partido Liberal. Paradójicamente, eso me hace pensar que puede ser una señal de renovación.

Conoce muy bien a Gustavo Petro, quien por años fue copartidario, cree que tiene posibilidad de ser Presidente…

Si lo dejan.

¿Eso qué quiere decir, qué puede haber fraude?

Es que las segundas vueltas son complejísimas. La segunda vuelta es de todos contra alguien. Entonces vamos a ver quién llega, pero aquí hay cosas increíbles, como que hayan montado un grupo político para hacer campaña contra Gustavo Petro. Eso me parece la tapa.

¿A qué se refiere?

A uno que montaron un exministro junto a unos muchachos.

¿Habla del equipo de la campaña de Vargas Lleras que encabeza David Luna?

Sí, eso me parece desconcertante.

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