El Tiempo
La candidata presidencial analiza expectativas de la centroizquierda en proceso electoral en marcha.
Clara López se bajó de la consulta interpartidista con Gustavo Petro para insistir en una coalición más amplia después de las elecciones legislativas o después de primera vuelta.
Hasta el domingo pasado, López contemplaba la posibilidad de ir con Petro, pero también con Humberto de la Calle, a escoger un candidato de unidad en las urnas, pero la negativa de De la Calle la hizo también desistir a ella.
Clara López le dijo a El Tiempo que va a seguir recorriendo el país y que insistirá en esa coalición amplia, pero también advirtió que si los sectores de centroizquierda no se unen, la derecha podría hacerse con el poder.
¿Por qué no fue a la consulta con Petro?
En política hay que hacer claridad entre los objetivos de largo alcance y los mecanismos para lograrlos. El objetivo de largo alcance es conseguir la convergencia, la gran coalición que defienda el proceso de paz, pero que a partir de él dé el salto social hacia un país verdaderamente incluyente. La consulta no fue el mecanismo idóneo, entonces en vez de desistir del esfuerzo lo que hay es que superar este impasse y buscar otros caminos, otros espacios de convergencia, y a eso es a lo que me voy a dedicar.
La centroderecha va a consulta, pero la centroizquierda no lo logró, ¿corre riesgos con esa fragmentación?
Sin lugar a dudas. Ese fue uno de los argumentos explícitos en la carta que le envié al Partido Liberal, llamándolos a la reflexión sobre la consulta. Este campo democrático disperso no es una opción ganadora, pero juntos somos mayoría. Uno no puede, en una coyuntura tan estratégica para el país, quedarse en las diferencias entre uno y otro sector. Nos puede pasar lo de Chile, donde todos los candidatos afines a Michelle Bachelet fueron dispersos a primera vuelta y fueron derrotados por la derecha. El conflicto se acabó, tenemos que cambiar de mentalidad, tenemos que dar el salto al futuro y eso es lo que está en juego para las próximas elecciones. No podemos ser inferiores a esa responsabilidad histórica con el país.
“Uno no puede, en una coyuntura tan estratégica para el país, quedarse en las diferencias entre uno y otro sector”
¿Aquí puede ocurrir lo de Chile?
Sin lugar a dudas, si no nos unificamos, dispersos, claro que nos van a derrotar.
¿Cree que entre las legislativas y la primera vuelta pueda haber algún tipo de acuerdo?
Debemos hacer el esfuerzo y, entre otras cosas, debemos conversar, tenemos que colaborar. El objetivo estratégico nos es común: defender el proceso de paz, imponer la decencia en el país como regla de conducta y realizar las transformaciones sociales que le den fundamento a la nueva Colombia que todos llevamos en el corazón. Tenemos que conversar. Ahora hay dos opciones: vamos unidos a primera vuelta o vamos preparados para cohesionarnos en segunda vuelta. Ninguno de esos dos requisitos se cumplió en el caso chileno y se produjo la derrota.
¿Usted todavía cree entonces que hay posibilidades de unión?
El bien superior tiene que concitar el apoyo de los distintos sectores. Ahora, creo que las elecciones parlamentarias van a cambiar la situación política del país, pero al mismo tiempo pienso que la competencia entre tantos candidatos hace perder el fin estratégico por estar tratando de sobresalir entre tantas opciones. Póngase desde el lado del ciudadano que está mirando este panorama para decidir cómo va a votar. Tenemos que facilitarle la tarea al ciudadano, porque la dispersión solo lleva a que nos mantengamos en la polarización.
¿Qué escenario ve entre las legislativas y la primera vuelta?
Ya todos en sus cabales tenemos que llegar a acuerdos doctrinarios, de objetivos de sociedad y entender que eso es lo que nos une. Les planteaba a los colegas liberales que hay dos maneras de ir a las elecciones: ir a participar o, como en esta coyuntura, ir a ganar. Las fuerzas de avanzada de la sociedad tienen que ir a ganar, tienen que tener vocación de poder para transformar la sociedad.
“Ahora hay dos opciones: vamos unidos a primera vuelta o vamos preparados para cohesionarnos en segunda vuelta”
¿Todavía confía en que Fajardo, De la Calle, Petro y usted encuentren caminos de unidad?
Yo los veo ahí, pero también veo el respaldo político de una sola visión. Pienso que nos tenemos que ampliar y ese es el propósito que voy a emprender ahora junto con dirigentes como Luis Carlos Avellaneda, quien también ha venido promoviendo una amplia alianza, así se lo ha pedido a Sergio Fajardo. Tenemos que ampliarnos a los sectores sociales, a los sindicatos. En Colombia está surgiendo una actividad de la sociedad civil organizada para defender a las víctimas, para defender los derechos de las mujeres, de los animales, del ambiente, los derechos laborales. Hay una gran riqueza organizacional, una sociedad que quiere protagonismo, que quiere participación, a ellos también los queremos invitar a la mesa.
¿No hay química con Gustavo Petro?
Nosotros tenemos una enorme unidad de sectores de izquierda en la ‘lista de la decencia’. Estamos trabajando para sacar adelante esa lista al Congreso y entre nosotros no hay desavenencias.