enero 24, 2025 12:25 pm
A propósito de diálogos de paz: configuración de los grupos armados en Colombia

A propósito de diálogos de paz: configuración de los grupos armados en Colombia

RESUMEN AGENCIAS /

Pese a los avances del Gobierno nacional en materia de seguridad en la última década, al menos media docena de grupos al margen de la ley siguen operando en Colombia. La mayoría ha dejado la ideología de lado para enfocarse en la producción, tráfico y distribución de drogas ilegales en ámbitos locales; manteniendo actividades como el tráfico de armas, lavado de activos, el secuestro y la extorsión.

Actualmente se presenta una profunda fragmentación en el ámbito de la lucha armada ilegal. La desmovilización de los grupos paramilitares a comienzos de los 2000 y la firma del Acuerdo de Paz con las FARC en 2016, dieron lugar al surgimiento de diferentes grupos de disidentes y rearmados. Buena parte de ellos está dedicada al tráfico y distribución de drogas, al igual que a otras economías ilícitas, como la minería ilegal, el tráfico de migrantes y de armas, el lavado de activos, el contrabando y la extorsión.

En ese contexto, navegar el conflicto armado colombiano no es fácil. Son tantos y tan variados los grupos que seguir la pista de sus cambios, bifurcaciones, alias capturados o muertos, nuevos liderazgos y profundos niveles de violencia, constituye un fenómeno muy complejo. Lo es también entender los múltiples intentos de negociaciones de paz con algunos de ellos. Sobre todo, porque con cada uno hay niveles de avances y retrocesos diferentes, y la jerga — y comunicación gubernamental enmarañada— dificulta que los ciudadanos se acerquen a estos procesos.

A dos años del Gobierno de Gustavo Petro, que se planteó como meta la “Paz Total”, lograr acuerdos con todos los grupos armados al mismo tiempo ha resultado un proceso sumamente difícil. Hasta el momento las negociaciones avanzan con grupo localizado en el departamento de Nariño, las cuales permitirían avizorar que se acerca su desmovilización.

‌Los esfuerzos de paz del Gobierno están enfocados en concretar avances en las mesas de negociaciones para impulsar procesos territoriales.

Hace apenas unos días el Gobierno anunció que comenzará conversaciones con el Clan del Golfo.

Características de los grupos armados

 

Clan del Golfo

Recientemente se autodenominó Ejército Gaitanista de Colombia (EGC). Es el grupo armado más grande en el país. Se calcula que tenga unos 7.000 hombres y su influencia abarca 392 municipios. Surgió en la zona de Urabá y Córdoba, bastión histórico de los grupos paramilitares. Varios de los hombres que ahora se sentarán con el Gobierno son desmovilizados de bloques que entregaron armas en 2006, lo que habla del reciclaje de la guerra. Sin embargo, de acuerdo con analistas, su composición y forma de actuar es más compleja, pues se enfrentan a la fuerza pública y también tienen exguerrilleros en sus filas.

Hasta el momento la discusión ha estado centrada en si este grupo tiene carácter político o no, motivo por el que el Gobierno había optado por avanzar antes con las guerrillas del ELN y el autodenominado Estado Mayor Central (EMC). En 2022 hubo un cese bilateral con el EGC, que se rompió cuando este grupo confinó a 11 municipios mineros del norte de Antioquia.

Ahora, el Gobierno iniciará una “conversación socio jurídica” con alias ‘Chiquito Malo’ a la cabeza. Sin embargo, no son pocos los escollos. Primero, los jurídicos, porque tendrá que abordarse el sometimiento y porque para Estados Unidos esta es solo un cartel narco; segundo, los equilibrios con las otras mesas, pues el Clan del Golfo tiene serias disputas territoriales con el ELN y el EMC.

Ejército de Liberación Nacional (ELN)

 

Es la guerrilla más vieja del continente, con más de medio siglo de existencia. Los diálogos se encuentran estancados desde febrero. Hasta el momento este grupo insurgente no ha decidido renovar el cese el fuego que duró un año. Por ello, el Ministerio de Defensa anunció el inicio de operaciones militares, mientras la Iglesia y otras organizaciones que acompañan la mesa piden que se renueve el cese mientras coordinan un siguiente encuentro.

En dos años se ha logrado firmar el primer punto de la agenda, sobre la participación de la sociedad civil, pero la mesa se encuentra estancada.

“El ELN aún no ha respondido la pregunta de si está dispuesto o no a transitar la paz, o si por el contrario concibe este proceso como una oportunidad para su fortalecimiento militar”, dijo en julio pasado Vera Grabe, la jefa de la delegación del Gobierno.

Frente Comuneros del Sur

 

Es un grupo que se escindió del ELN y con el que el Gobierno negocia en paralelo. Esa negociación es una de las razones de la crisis de la mesa con el ELN. El Frente Comuneros del Sur tiene influencia en el departamento de Nariño y, según varios analistas, es la mesa de la paz total más cerca de llegar a buen puerto: la entrega de armas y la desmovilización.

Estado Mayor Central (EMC) y sus disidencias

 

Esta es una de las apuestas más complejas de la “Paz Total”. El autodenominado Estado Mayor Central (EMC) es un conjunto de disidencias de las extintas FARC, que ahora está escindido. En 2023 se sentaron juntas en una mesa de negociación con el Gobierno, pero algunos frentes escalaron la violencia en diversas zonas del país agotando la paciencia presidencial.

Recientemente su antiguo jefe, alias ‘Iván Mordisco’, anunció la creación de una nueva organización.  Así, en la mesa de diálogos solo quedan unos pocos frentes bajo el mando de alias Calarcá, quien también ha dicho en entrevistas que no ve una negociación como un camino a la entrega de armas. Funciona un cese al fuego con quienes siguen negociando y están activas las operaciones militares contra los disidentes que insisten en la guerra.

Segunda Marquetalia

 

El Gobierno dialoga con el grupo liderado por alias Iván Márquez, quien se rearmó después de ser jefe del equipo negociador de las FARC en los diálogos de La Habana, lo que trae consigo el dilema de cómo repetir los beneficios de firmar un acuerdo con personas que reinciden en la guerra. La mesa se instaló a finales de junio en Venezuela donde se acordaron nueve puntos entre los cuales se destaca un cese al fuego unilateral, la liberación de secuestrados y un desescalamiento de la violencia. Se anuncia un nuevo encuentro en Tumaco (Nariño).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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