Los mandatarios locales de los municipios de Cartagena de Chaira Caqueta, Miranda Cauca, Buenos Aires Cauca, Caldono Cauca, Policarpa Nariño, Vigia del Fuerte Antioquia, Remedios Antioquia, Fonseca Guajira, Villarica Tolima, Planadas Tolima, Ituango Antioquia, Tibu Norte de Santander, Macarena Meta, La Paz Cesar, Tumaco Nariño, San Jose del Guaviare, Arauquita Arauca, Riosucio Choco, Dabeiba Antioquia, Mesetas Meta, Tierra Alta Cordoba dirigimos esta declaración a la opinión pública, al Gobierno Nacional y a la Mesa de Conversaciones para manifestar nuestro apoyo y compromiso con el proceso de paz actualmente en desarrollo entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP, nuestros territorios se encuentran entre los lugares que más violencia y dolor han vivido en medio de la guerra y, por esto, apoyamos con esperanza y expectativa la anunciada firma y del nuevo acuerdo de paz, confiados de que se trata de un pacto más completo, acorde a la diversidad de nuestro país y que servirá para la consolidación de una paz estable y duradera.
Para nosotros y nuestras comunidades ha sido fundamental que tanto el Gobierno Nacional como las FARC-EP hayan manifestado su compromiso con el mantenimiento del Cese al Fuego y Hostilidades Bilateral y Definitivo (CFHBD); no sólo ha sido un acto de confianza que ha servido para contrarrestar la incertidumbre y el desánimo generados por los resultados del plebiscito, sino que ha sido un hecho que ha contribuido a seguir garantizando la seguridad de nuestros territorios azotados por el conflicto armado.
No obstante, no podemos darle más largas a esta oportunidad histórica que nos interpela como Estado y como sociedad, a pesar de la madurez política demostrada por todas las partes involucradas en el proceso (Gobierno Nacional, Representantes del “SI” Representantes del “NO”, FARC-EP y movimientos y organizaciones sociales), y los diversos y valiosos ejemplos de diálogo democrático que se han generado luego del plebiscito, no podemos olvidar que la situación sigue siendo frágil, en cualquier momento se pueden presentar hechos que pongan en riesgo el cese al fuego.
De igual forma, no podemos olvidar que en muchos de nuestros territorios hacen presencia otros grupos armados ilegales que se sostienen gracias a actividades ilícitas; la presencia de estos grupos, así como la demora en el comienzo de la implementación de un acuerdo final, incrementa las probabilidades de que algunos miembros de las FARC-EP decidan no desmovilizarse y mantenerse en la ilegalidad, aumentando las posibilidades de la perpetuación de la violencia en nuestros municipios; 52 años de guerra y dolor tienen que ser comprendidos en sus justas dimensiones y no podemos seguir dejando en manos del destino el futuro del proceso de paz.
Tenemos la ilusión y el deseo de ser los primeros protagonistas de las nuevas páginas de la historia colombiana; las primeras administraciones locales encargadas de la transformación territorial del país y de dejar atrás los relatos de sangre y lágrimas que nos han caracterizado.
En nuestros territorios se va a dar inicio al proceso de dejación de armas y tránsito a la legalidad y reincorporación a la vida civil de las FARC-EP y esto nos plantea una serie de retos y riesgos que, a pesar de las dificultades, estamos dispuestos a enfrentar.
No obstante, para llevar a un buen término este esfuerzo necesitamos del apoyo de las fuerzas políticas y sociales del país.
A nuestros periodos gubernamentales les quedan tres años de vigencia y para dar buen inicio a todas las políticas, programas y proyectos de construcción de paz estipulados en nuestros planes de desarrollo, necesitamos que se le dé una pronta salida política a la refrendación del Acuerdo Final.
Por este motivo, exhortamos al Gobierno Nacional y a las fuerzas políticas y sociales del país a sumarse a este esfuerzo, a poner fin al conflicto armado y a dar rienda suelta a la construcción de paz en Colombia, y a que encontremos rápidamente una alternativa política a la refrendación a lo acordado. “La historia es ahora y las generaciones futuras lo agradecerán”.
Los Alcaldes de la Zonas Veredales Transitorias de Normalización y Zonas Campamentarias, y debido al riesgo que tiene el cese al fuego, por la dilatación del nuevo acuerdo exigimos buscar salida jurídica y política a este proceso y se implementen los protocolos que se han establecido en el acuerdo, también solicitamos se brinden las garantías necesarias para los mandatarios de estos municipios que tienen a su cargo esta gran responsabilidad y rechazamos de manera categórica los actos de violencia que se vienen presentando a lo largo y ancho de nuestro País, y solicitamos de manera urgente que el mecanismo de Monitoreo y Verificación inicie sus labores en los territorios.
LUIS FRANCISCO VARGAS CORREA
CARTAGENA DE CHAIRÁ CAQUETA
JOSE LEONARDO VALENCIA
MIRANDA CAUCA
URDELIS CARBALÍ
BUENOS AIRES CAUCA
PAULO ANDRÉS PISO LOZADA
CALDONO CAUCA
CLAUDIA INÉS CABRERA TARAZONA
POLICARPA NARIÑO
MANUEL ENRIQUE ACOSTA
VIGIA DEL FUERTE ANTIOQUIA
LUCÍA DEL SOCORRO CARVAJAL
REMEDIOS ANTIOQUIA
MISAEL VELÁSQUEZ
FONSECA GUAJIRA
ARLEY BELTRAN DIAZ
VILLARICA TOLIMA
JOSÉ FUNOR DUZAN
PLANADAS TOLIMA
HERNÁN ÁLVAREZ
ITUANGO ANTIOQUIA
JESÚS ALBERTO ESTCALANTE
TIBÚ NORTE DE SANTANDER
PABLO EMILIO ROJAS HERNANDEZ
MACARENA META
ANDREA OVALLE ARZUAGA
LA PAZ CESAR
MARÍA EMILSEN ANGULO
TUMACO NARIÑO
EFRAÍN RIVERA
SAN JOSÉ DEL GUAVIARE
RENSON MARTÍNEZ PRADA
ARAUQUITA ARAUCA
LUIS ENRIQUE MENA
RIOSUCIO CHOCO
ANTONIO JOSÉ LARA
DABEIBA ANTIOQUIA
CARLOS FERNEY CAICEDO
MESETAS META
FABIO OTERO AVILEZ
TIERRA ALTA CORDOBA