enero 23, 2025 10:26 pm
Atención, ¡un bufón comanda el imperio!

Atención, ¡un bufón comanda el imperio!

Por Emir Sader

EEUU siempre han tenido el temor de no lograr mantener dos guerras a la vez. En el entusiasmo del consenso logrado para invadir y destruir a Afganistán – chivo expiatorio de los atentados a las Torres Gemelas, para librar de responsabilidades a Arabia Saudita, su aliado carnal -, el gobierno norteamericano se lanzó, en ese momento solo con el apoyo de Gran Bretagna, a invadir y a destruir el país de la más antigua civilización del mundo – Iraq. Década y media después, todavía están por allá. No han logrado salir de ninguno de los dos países, a pesar de haberlos destruido.

Ahora, con el intervalo de pocos días, Donald Trump, que dirige el imperio por twitter, dio dos declaraciones bomba, bien a su estilo. Dijo que Corea del Norte será víctima del más fenomenal ataque que el mundo haya conocido y, no contento con ello, de que encaraba la posibilidad de una solución militar, de invasión de Venezuela.

Agencia Reuters dijo que hay una vía de comunicación directa, secreta entre Corea del Norte y los EEUU, una especie de teléfono rojo o amarillo. New York Times alineó las razones por las cuales EEUU no se metería con Venezuela: pérdida de ganancias de empresas norte-americanas del petróleo, costo caro de importar petróleo de otros países más lejanos, además de las reacciones, que suscitarían más apoyo al gobierno venezolano.

Pero Trump ya ha jugado con apretar el botón de guerra, bombardeando a Siria y a Afganistán, le gusto y tuvo apoyos dentro y fuera de EEUU, después de la operación en los medios sobre las crueldades que el gobierno de Assad habría cometido y que llevaron a Trump casi a las lágrimas. No fue necesario nada de ello para que tirara la más potente bomba disparada hasta hoy en contra de un país, en Afganistán.

Racionalmente nadie tomaría en serio a los EEUU, metido todavía en Afganistán y en Iraq, además de Siria, metiéndose a destruir a Corea del Norte e invadiendo a Venezuela, a la vez. Pero el hecho de ser el presidente con menor apoyo en los primeros seis meses de gobierno, puede incitar a Trump a montar operaciones mediáticas – como la que él hizo sobre Siria, yendo a las lágrimas con la exhibición de escenas de crueldad atribuidas al gobierno de Assad – para justificar alguna operación que, cree él, pueda aumentar su apoyo interno y mostrar al mundo que él está todavía en el comando del mundo.

Después de tantas barbaridades que Trump ha hecho y ha dicho, ya hay gente que no duda que se pueda meter en alguna nueva aventura nuclear en contra de Corea del Norte. Y que pueda querer “dar una lección” en Venezuela, valiéndose del clima favorable en el continente, antes que pueda mudar, por ejemplo, con un eventual retorno de un gobierno hostil en Brasil.

Lo cierto es que un bufón, un boquirroto está en el comando del imperio y tiene el botón nuclear al alcance de su dedo y de su twitter. Esa es la contribución de EEUU hoy a restablecimiento de la paz mundial. Solución que no resultó en Siria y tampoco ha logrado ser puesta en práctica en contra de Irán. Rusia salió fortalecida, como la gran adversaria del llamado Estado Islámico, y promotora de soluciones que superen la crisis de Siria. Todo ha resultado mal para EEUU allá. Además de que la incomodidad de las relaciones estrechas con Arabia Saudita implican y el desgaste, por ser el país promotor de apoyo al Estado Islámico, agente más importante del terrorismo en Medio Oriente y en otros lugares del mundo.

Las amenazas de la derecha de que la Venezuela está en todos los países, como lo hace Macri frente a los reveses electorales, no tiene asidero en la realidad. Pero una locura de Trump en contra de Venezuela va a tener consecuencias, que se extenderán por todo el continente. Hasta la misma OEA se vio obligada a condenar las declaraciones de Trump, lo mismo que hizo Vicente Fox.

Una locura de Trumpo en contra de Corea del Norte no podría sino tener efectos graves, con respuestas hacia Corea del Sur, además de que lo que quede de los países se volverían ingobernables. En Venezuela promovería un nuevo aislamiento grave de EEUU en América Latina. Y tampoco es seguro que los norteamericanos todavía apoyen locuras de ese tipo, después de los fracasos y los desgastes en Afganistán, Iraq y Siria.

Pero es bueno saber que un bufón está en el comando del imperio y todo de malo puede ocurrir a partir de esa situación. Incluso la crisis final de la hegemonía imperial norteamericana en el mundo.

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