Página/12
Los resultados oficiales de las elecciones presidenciales en Chile le otorgan al exmandatario neoliberal Sebastián Piñera el 36,64 por ciento de los votos, por debajo de lo que preveían las encuestas y lejos del 50 por ciento necesario para un triunfo en primera vuelta. El candidato del oficialismo, Alejandro Guillier, obtiene el 22,66 por ciento y lo enfrentará en un ballottage el 17 de diciembre. La gran sorpresa de la jornada fue la postulante del izquierdista Frente Amplio, Beatriz Sánchez, que logró el 20,31 por ciento.
Piñera se impuso este domingo 19 de noviembre en las elecciones en Chile, pero deberá disputarse la presidencia con el oficialista Alejandro Guillier en la segunda vuelta del 17 de diciembre, según los resultados oficiales tras el conteo del 96,13 por ciento.
Piñera, que busca un segundo mandato tras haber gobernado entre 2010 y 2014, logró el 36,67 por ciento de los votos, mientras que el senador independiente Guillier obtuvo el 22,66 por ciento, de acuerdo con los datos dados a conocer por el Servicio Electoral (Servel). La sorpresa la dio la candidata de la nueva alianza de izquierda Frente Amplio, Beatriz Sánchez, que alcanzó el 20,31 por ciento, muy por encima de las cifras que anticipaban las encuestas, que hablaban de alrededor del 8 por ciento.
También tuvo un llamativo resultado el ultraderechista José Antonio Kast, admirador del régimen del dictador Augusto Pinochet, con el 7,92 por ciento de los votos. Estos resultados representan un fuerte golpe para el Partido Demócrata Cristiano (PDC), que forma parte de la coalición de Gobierno y decidió presentar una candidatura propia. La senadora Carolina Goic obtuvo el 5,91 por ciento de los votos. Detrás de ella se ubicó el ex diputado socialista Marco Enríquez-Ominami, que alcanzó el 5,71 por ciento con su Partido Progresista (PRO).
Piñera se enfrentó a una centroizquierda fragmentada, pero tendrá más dificultades en la segunda vuelta de diciembre, cuando es posible que estas fuerzas se unan para impedir la llegada de la derecha al poder.
Luego de emitir su voto, el expresidente de la derecha manifestó que “desde marzo vamos a necesitar de la unidad de todos los chilenos”. Lo dijo después de una llegada algo tensa a la mesa de votación, en donde hubo empujones y gritos a favor y en contra de su postulación.
Además, mientras el empresario votaba, un grupo de unos 20 jóvenes ingresó a su bunker de campaña, en la comuna de Las Condes, con carteles que decían “¿Mejores tiempos para quién?”, en alusión al lema publicitario de la coalición Chile Vamos: “Tiempos Mejores”. Poco después los manifestantes fueron dispersados por los Carabineros. Consultado sobre este episodio el candidato expresó: “La democracia es para estar a favor de las cosas y no en contra de las cosas”.