marzo 19, 2025 4:47 am
Ecuador: a segunda vuelta

Ecuador: a segunda vuelta

El magnate neoliberal Daniel Noboa y la progresista Luisa González irán a segunda vuelta el 13 de abril para definir la Presidencia del Ecuador en los próximos cuatro años.

RESUMEN NOTICIOSO /

En un enrarecido ambiente de excepcionalidad, el Ecuador fue a las urnas el pasado domingo 9 de febrero para elegir al nuevo Presidente de la República. El país llegó a este escenario electoral rebotando de crisis en crisis en medio de un Gobierno liderado por Daniel Noboa Azín, caracterizado por su autoritarismo, irrespeto a la ley y consolidación del modelo económico neoliberal.

El magnate bananero ultraconservador Noboa Azín quien busca su reelección y la progresista Luisa González Alcívar fueron las dos fórmulas más votadas en esta primera vuelta y se volverán a medir en el balotaje convocado para el día 13 de abril.

Noboa no logró imponerse de manera amplia sobre su contrincante, no obstante que gastó una verdadera fortuna en campaña, principalmente en la arena digital, por lo que llegó a insinuar, con encuestadoras afines y medios de comunicación fletados, una improbable victoria en primera vuelta, hito que sólo Rafael Correa logró.

Más allá de la irresolución del escenario presidencial, tal y como era de esperar en un contexto de alta pugnacidad política –incluso desde antes de que comenzara la campaña– Noboa y González cosecharon, juntos, casi el 90 por ciento de las preferencias. La participación electoral, tradicionalmente alta en la nación sudamericana en la que el voto es obligatorio, superó incluso la de la primera vuelta de las elecciones pasadas con un 82 por ciento

Según los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral, Noboa Azín y González Alcívar prácticamente están empatados. Al primero le separa una ínfima diferencia de 0.26 % de la aspirante progresista. habría obtenido cerca de 44 por ciento de los sufragios.

Aunque Noboa quede en primer lugar en el consolidado, la noticia dista mucho de ser positiva para el magnate bananero, pues la ley ecuatoriana le impide seguir ejerciendo la Presidencia al mismo tiempo que hace campaña y es posible que los tribunales electorales y constitucionales la hagan valer, lo que podría obligarlo a entregar la jefatura de Estado a la vicepresidenta Verónica Abad, con la cual se enemistó casi desde que ambos llegaron a sus cargos hace un año tres meses.

Se posterga así una decisión crucial para Ecuador y que tiene repercusiones ineludibles en el resto de América Latina: lo que se juega en esa nación suramericana es permanecer cuatro años más bajo un mandatario autoritario, engreído y transgresor de las leyes nacionales e internacionales, sin más promesa que combatir la violencia delictiva con la violencia de Estado y sometido a Washington y a los grandes capitales, o recuperar el proyecto social que impulsó la Revolución Ciudadana de Rafael Correa entre 2007 y 2017; entre la persistencia del estado de excepción o la restauración del orden constitucional; entre alinearse con los gobiernos progresistas de la región o mantenerse en el frente de ultraderecha junto con el argentino Javier Milei y el salvadoreño Nayib Bukele, siguiendo al pie de la letra los dictados de Washington.

Si las organizaciones y corrientes progresistas ecuatorianas quieren lograr la victoria en abril, tendrán que llevar a cabo un intenso trabajo de conciliación y superación de viejas diferencias a fin de presentar un frente electoral unido ante la derecha de Noboa. Aunque no es nada fácil, ello implicaría principalmente un acuerdo entre la aspirante González y el dirigente indígena Leonidas Iza, quien en esta primera vuelta fue postulado por el partido Pachakutik, pero también la concreción de alianzas con formaciones pequeñas.

Queda por verse si el alineamiento automático de Noboa a los Estados Unidos (su país de origen), y sus desesperados intentos por congraciarse con la administración Trump, le significan en los próximos dos meses de campaña algún apoyo real y significativo. ¿Recibirá el nuevo inquilino de la Casa Blanca a su homólogo sudamericano, como es su deseo?

Cabe esperar, finalmente, que Ecuador consiga salir de la espiral de violencia, ilegalidad, desabasto energético, desigualdad creciente, corrupción, pérdida de soberanía e inestabilidad política en la que lo sumieron los sucesivos gobiernos neoliberales de Lenín Moreno, Guillermo Lasso y el propio Noboa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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