Por Leonardo Boix / El Telégrafo de Ecuador
El destacado escritor y analista pakistaní Tariq Ali, editor de la reconocida revista New Left Review de Londres, relieva el manejo económico y la inversión social del Gobierno ecuatoriano del presidente Rafael Correa Delgado, quien entrega el poder ejecutivo este 24 de mayo.
La década de gobierno de Rafael Correa revolucionó a Ecuador, para convertirlo en ejemplo en el mundo, por las transformaciones de su economía y sector financiero que ahora están al servicio de la población, especialmente de los más necesitados.
Son las primeras palabras del escritor, pensador y cineasta anglo-pakistaní Tariq Ali, que vive en Londres. A su criterio, el Gobierno de Correa “llevó a una década de desarrollo económico, político y social para garantizar que Ecuador siga siendo una República Bolivariana, un camino optado hace años desde una nueva constitución y reformas”.
“Hubo una caída en los índices de desempleo en Ecuador, que se redujo al 4,1% para finales de 2016, el récord más bajo en 22 años. Los niveles de pobreza cayeron en el 27% desde 2006, el gasto público en educación se duplicó”, explica.
Destaca el aumento del gasto para la salud, que implicó que el acceso a las prestaciones sanitarias dejara de ser prioridad para aquellos con dinero. Otros gastos sociales incluyeron el subsidio para créditos de vivienda.
Ali, que es autor de siete novelas y editor de la revista New Left Review, agrega: “La gente creía que la única forma de avanzar era con el neoliberalismo, a través de una economía ortodoxa preocupada por el gasto público. Pero ese gasto fue crucial para sacar de la pobreza a una gran sector de la población, especialmente a los más pobres”.
“Esto es un avance, fue un proceso lento, pero importante”, subraya el pensador, que ha escrito libros sobre historia, movimientos sociales y política mundial, como El centro extremo: una advertencia” (2015), y Los piratas del Caribe: Ejes de la esperanza (2006).
Según Ali, los pagos de intereses a la deuda pública de Ecuador son menos del 1% del Producto Interno Bruto (PIB), índices más bajos que en muchos países europeos.
“Y la deuda pública en relación con el PIB es solo del 25%. Incluso periódicos como The Economist o The Wall Street Journal, que no les importa mucho las políticas del Gobierno de Correa, admitieron que Ecuador manejó bien y de forma efectiva su economía, aunque lo atribuyen a otros factores”, agregó.
El escritor, quien en 2009 y junto con Mark Weisbrot escribió el guion para el documental de Oliver Stone South of the Border, considera que “no fue la suerte” el factor del éxito en Ecuador.
“Fue la buena gobernabilidad y el hecho de que Rafael Correa es un economista que sabía cómo funcionaba el sistema y cómo podía ser utilizado, incluso en un mundo capitalista. Estas lecciones no fueron aprendidas en Sudamérica ni en muchas partes de Europa y Norteamérica. Pero Ecuador fue un ejemplo guía para el mundo acerca de qué podía hacerse al respecto”, considera el escritor.
“Ahora la gente ve el tema de la igualdad no solo en términos de partes iguales para todos, sino de las mismas facilidades. Quieren acceder a los mismos beneficios: a medicinas, a la salud y a la educación. Porque no tienen dinero para pagar todo eso”, sostiene Ali.
En ese sentido considera que durante los últimos diez años el Gobierno de Correa “tuvo que hacer muchas reformas y reestructurar el sistema financiero”.
Explica que Correa impulsó la más amplia reforma comparada con cualquier otro país en el siglo XXI. En una época en que el neoliberalismo dice que los Bancos Centrales deben ser independientes del Gobierno y del Estado, pero no de otros bancos y de personas con enormes sumas de dinero como oligarcas y dueños de fondos de inversión, “hizo algo increíble”.
“Su Gobierno tomó control del Banco Central y lo forzó a traer al país $ 2.000 millones de reservas que tenía en el extranjero. Esto sirvió para dar créditos, para facilitar proyectos de infraestructura, de agricultura, para dar paso a inversiones nacionales”, señala Ali.