POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ, CARACAS /
Julio Chávez Meléndez, diputado del Gran Polo Patriótico, la coalición política que es constitutiva de la Revolución Bolivariana y del oficialismo, así como integrante de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de su Comisión de Asuntos Internacionales, lidera en la Asamblea Nacional el Grupo Parlamentario de Amistad Venezuela-Colombia. Por tal razón aprovechando la presencia de una delegación de congresistas del Pacto Histórico que participó en el Foro Parlamentario Mundial Antifascista realizado en Caracas entre el 4 y 5 de noviembre, la convidó a una reunión con diputados venezolanos tanto del oficialismo como de la oposición institucional con el propósito de viabilizar acciones que posibiliten retomar el diálogo bilateral para potenciar una agenda de beneficio común sobre todo para las poblaciones de frontera.
Para conocer los alcances del encuentro, dialogamos con el diputado Chávez Meléndez para el portal web de Todos Somos Colombia.
Mejorar canales de comunicación institucional para redimensionar relación bilateral
Una comisión de diputados de Venezuela tanto del oficialismo como de la oposición institucional sostuvieron una reunión con la delegación de congresistas del Pacto Histórico de Colombia aprovechando su participación en el Foro Parlamentario Mundial Antifascista. ¿Cuál fue la motivación del encuentro y qué aspectos se abordaron?
Aprovechando la presencia de esta importante delegación de congresistas colombianos del Pacto Histórico, el Grupo Parlamentario de Amistad Venezuela-Colombia que me corresponde dignamente presidir, les convocó a un encuentro para intercambiar puntos de vista sobre la necesidad de abordar el trabajo parlamentario binacional en todos los ámbitos posibles, de modo de coadyuvar con los Gobiernos tanto del presidente Petro como del presidente Nicolás Maduro en función de consolidar el proceso de paz, los canales de integración, retomar la senda del diálogo binacional, la importancia de las instancias parlamentarias para promover de manera armónica normativas, leyes que nos permitan fortalecer la actividad a lo largo y ancho de la frontera colombo-venezolana que, sin lugar a dudas, va a tributar la mejora de la relación entre ambos países.
Se trata fundamentalmente de retomar la senda del diálogo y sobre todo avanzar en ese proyecto que planteó el padre Bolívar hace más de 200 años de una unión entre ambos países, entre ambos pueblos, para avanzar en la necesidad de construir un nuevo orden mundial, garantizando la paz de la región. De modo que todos estos temas, todos estos aspectos, los tratamos de manera cordial, de manera fraterna entre parlamentarios y parlamentarias y acordamos entonces un conjunto de actividades para retomar el camino del diálogo. Ver la posibilidad de que una importante delegación venezolana de diputados de la Asamblea Nacional con visión amplia y plural, integrada por diputados tanto del oficialismo como de la oposición pueda ser escuchada en el Congreso de Colombia, porque creo que es importante que la sociedad colombiana conozca de manera directa de sus actores la visión que tiene esa oposición que hace vida en el Parlamento venezolano, con la cual confrontamos ideas, pero en el marco del respeto. Es una oposición que aun cuando tenemos diferencias políticas e ideológicas muy profundas, al menos en lo estratégico, coincidimos en la defensa de la soberanía, de la independencia y del respeto al principio de autodeterminación, así como repudiamos de manera colectiva la injerencia en los asuntos internos.
Este sector de oposición, como bien usted anota, está dentro de la institucionalidad, respeta la legalidad y lo ha expresado abiertamente. ¿Ello equivale a decir que hay dos tipos de oposición en Venezuela? ¿La institucional y la que representan la dirigente María Corina Machado y el excandidato presidencial Edmundo González Urrutia que plantean salidas anticonstitucionales, promueven golpes de Estado y apoyan las sanciones de EE.UU. contra Venezuela?
De acuerdo con lo que expresan los parlamentarios opositores venezolanos, hay una gran diferencia que los separa, que los desmarca totalmente de las posiciones terroristas y violentas del grupo que encabeza la señora María Corina Machado, que además de que está inhabilitada políticamente, no puede ejercer ningún cargo de elección popular en el país, desconoce la normativa legal vigente, se quiere colocar por encima de la institucionalidad venezolana e invoca la invasión militar. Es la misma persona que encabeza el sector de la extrema derecha que firma acuerdos con el partido Likud de Benjamín Netanyahu para trasladar o extrapolar las experiencias del agente sionista en América Latina y en la región. De modo que la propia oposición que hace vida en el Parlamento venezolano se diferencia de la oposición violenta y terrorista que lidera la señora Machado, que es la misma que se ha colocado de espalda a los intereses nacionales y ha propiciado y facilitado la incursión de mercenarios en territorio venezolano. Es una expresión fascista, claro, es la misma oposición fascistoide que inclusive ha propiciado el robo, el pillaje de activos de la República Bolivariana de Venezuela en el extranjero, como el caso de Monómeros, la empresa binacional, en los tiempos del expresidente Iván Duque. Fue esa oposición extremista, fascista, la que combinó junto con Estados Unidos y en aquel momento con el expresidente Duque acciones para apropiarse de la empresa.
También propició la entrega de CITGO, una gigantesca refinería, la quinta más importante en territorio norteamericano. Esa oposición es la misma que, aprobando un llamado Estatuto de transición, cuando contaban con la mayoría en el Parlamento venezolano, auspició también el robo de las reservas de oro que Venezuela tenía en el Banco de Inglaterra, pero además ha promovido el robo y la apropiación de más de 30 mil millones de dólares en el extranjero, que son dinero del pueblo venezolano. Esta oposición violenta que está al servicio de los intereses del Departamento de Estado norteamericano es la que celebra cuando hay intentos de magnicidio y de incursión mercenaria, son cómplices directos de los agentes del gran capital internacional y del sionismo.
En consecuencia, esa oposición que hace vida en el Parlamento venezolano está en contra de toda esta entrega de la soberanía que pretende hacer la extrema derecha venezolana. La oposición democrática inclusive está también en contra de la injerencia de otros países en los asuntos internos que sólo deben resolver las venezolanas y los venezolanos. Por eso sería interesante que la sociedad colombiana pueda escuchar directamente a esa oposición que hace parte del Parlamento venezolano, que es la que se quedó en este país dando la batalla, respetando la Constitución y las leyes de la República, que ha logrado una importante votación manteniendo una bancada en la Asamblea Nacional de Venezuela, que cuenta con Gobernaciones que ha ganado también a lo interno del país, así como tiene una cantidad importante de alcaldías, concejales, legisladores regionales y diputados nacionales. De modo que hay un sector político relevante que está construyendo o reconstruyendo a la oposición democrática. Es una oposición que respeta la Constitución y el marco legal y no como lo ha venido haciendo la señora Machado y todos aquellos que, aliados a los intereses del gran capital internacional, del sionismo, del fascismo, utilizan métodos totalitarios para derrocar a nuestro Gobierno por la vía de la fuerza, del magnicidio, de la desestabilización, de operaciones de guerra híbrida, de cuarta, de quinta generación, que utilizan la migración inclusive, inducida por razones económicas, que celebran el ataque a la moneda, que apoyan y celebran inclusive las más de 946 medidas unilaterales y coercitivas que han golpeado la cotidianidad del pueblo venezolano, que han producido el fallecimiento de más de 40.000 venezolanos y venezolanas. En consecuencia, hay una gran diferencia entre la oposición que hace vida en el Parlamento y la oposición extremista violenta que sirve al narco-paramilitarismo en Colombia y en otros países de la región.
¿Desde la Asamblea Nacional, la bancada del Gran Polo Patriótico qué les responde a aquellos gobiernos como el de Lula que dicen que es preciso que las autoridades electorales de Venezuela muestren las actas para poder validar el triunfo de la reelección del presidente Nicolás Maduro?
Lo que a ellos les decimos es lo que lo que ha hecho Venezuela y lo que han hecho los pueblos que respetan el principio de autodeterminación, no se metan en los asuntos internos de nadie. Los problemas de Venezuela los resuelven las venezolanas y los venezolanos de acuerdo con nuestra Constitución y nuestras leyes. Creo que el presidente Lula tiene suficientes problemas en Brasil como para voltear la mirada a Venezuela y eso lamentablemente es un ataque a nuestro país.
La triste e infeliz posición de veto que tuvo el Gobierno de Lula para impedir que Venezuela ingresara a los BRICS no fue solo un ataque al pueblo venezolano sino a la unión y a la integración de los pueblos de América Latina. Es una actitud al servicio de los intereses que pretenden perpetuar la hegemonía unipolar de los Estados Unidos en la región y en contra de la gestación del nuevo orden mundial. Eso en definitiva tendrá que responder el presidente Lula ante la historia y ante su pueblo. Aquí en Venezuela decimos una frase muy muy coloquial: “el que se mete con Venezuela se seca”.