enero 20, 2025 10:24 am
La confianza en el Gobierno Petro subió 11 puntos entre 2021 y 2023: OCDE

La confianza en el Gobierno Petro subió 11 puntos entre 2021 y 2023: OCDE

POR JUANITA LEÓN /

La confianza es vital en una democracia. La ausencia de fe en las instituciones crea un caldo de cultivo para el populismo e impide tomar decisiones colectivas. Por eso, medir qué tanto los ciudadanos confían en el gobierno y en las demás instituciones es clave y hacerlo de manera comparativa con otros países más, pues permite ver en qué áreas está el país más rezagado.

La OCDE , el club de los países más desarrollados al que entró Colombia durante el gobierno Santos, acaba de publicar una encuesta que realizó en 30 países entre octubre y noviembre de 2023 para medir qué tanto confían los ciudadanos en las instituciones públicas de su país.

Las conclusiones —comparadas— son interesantes. Estas son las principales:

1. La confianza en el gobierno mejoró con Petro

 

Nivel de confianza en el gobierno nacional. Fuente: Ocde.

La edición de la Encuesta de Confianza de la Ocde se realizó por primera vez en 2021, cuando Colombia atravesaba uno de sus períodos más convulsionados con protestas masivas en la calle.  Desde entonces hasta hace un año cuando se hizo la segunda medición, Colombia mejoró 11 puntos porcentuales en confianza. Es el segundo aumento más alto entre los 18 países de la OCDE con datos disponibles.

“Puede ser el efecto de un gobierno nuevo, puede estar asociado a un ciclo electoral y la luna de miel y triunfo reciente de Petro”, dice el profesor Miguel García, codirector del Observatorio de la democracia, de la Universidad de los Andes.  “En la pandemia hubo una caída de confianza y está volviendo a niveles prepandemia”.

Pero es curioso que por ejemplo, Chile, que en 2021 también tenía a medio país protestando, no muestra un cambio significativo. En la encuesta, los niveles de confianza alta o moderadamente alta de los chilenos en el gobierno de Boric son del 30 por ciento, dos puntos por debajo de los de Colombia.

En todo caso, solo uno de cada tres colombianos declara tener una confianza alta o moderadamente alta en el gobierno nacional, por debajo del promedio de la Ocde que alcanzó el 39 por ciento.

2. Hay más confianza que en 2021, pero no la suficiente para ahuyentar el populismo

Poporci[on de poblaci[on con confianza alta en diferentes instituciones en 2021 y 2023. Fuente: Ocde.

Como en la mayoría de los países de la OCDE, los colombianos tienden a confiar más en otras personas (58 %) que en las instituciones, aunque es el único indicador en el que hubo un retroceso frente a 2021. En todos los demás, aumentó la confianza

Sin embargo, la confianza de los colombianos en sus instituciones sigue siendo muy baja.  Su desconfianza en la Policía y en la justicia es mucho más alta que el promedio de la OCDE, y en general solo uno de cada tres colombianos tiende a confiar en la administración pública, sea esta nacional o regional. Tampoco confían en los políticos ni en el Congreso, un dato consistente con encuestas nacionales como la Invamer Poll.

“Es un caldo de cultivo para las recetas populistas”, dice Juan Gabriel Gómez, profesor del Iepri de la Universidad Nacional. Explica que hay dos grandes fuentes de discurso populista: el de derecha basado en la inseguridad y el de izquierda, en la desigualdad. “Un nivel de confianza en las instituciones tan bajo es la condición más propicia para una ruptura institucional liderada por un líder populista que diga que las instituciones no dejan hacer y que por lo tanto no tiene que respetarlas”.

El profesor García dice que a partir de sus estudios ha concluido que “la confianza depende de la provisión de bienes y servicios públicos. Importan poco las campañas o la pedagogía. La gente lo que valora es la experiencia”.

3. La confianza en el gobierno varía según la ideología, el nivel educativo y económico

 

La confianza de los colombianos en el gobierno está atravesada por varios factores. Por ejemplo, quienes consideran que el sistema político actual no deja a la gente como ellos expresar su opinión tienden a confiar en el gobierno nacional 40 puntos porcentuales menos que quienes sienten que tienen voz para expresarse políticamente, una tendencia similar en todos los países OCDE.  Obviamente, quienes votaron por Petro tienden a confiar más en su gobierno que los que no.

Un dato curioso es que en promedio, los hombres colombianos tienden a confiar más en el Gobierno Petro (37 %) que las mujeres (27 %), una brecha de género mayor que el promedio de la OCDE. La diferencia de confianza entre los que tienen preocupaciones financieras y los que no también está por encima del promedio de este grupo de países desarrollados.

En cambio, las brechas de confianza según la edad o el nivel educativo en Colombia son similares al promedio de la OCDE.

4. Los colombianos confían en instituciones que Petro quiere revolcar

 

Percepción sobre las interacciones cotidianas entre la población y las instituciones públicas. Fuente: Ocde

La OCDE reúne 38 países, sólo cuatro de ellos latinoamericanos y ninguno africano. En ese grupo, Colombia tiene el peor PIB per cápita. Sin embargo, la percepción sobre la interacción concreta con varias instituciones no varía significativamente frente al promedio de la OCDE.

“Una de las cosas que me llamó la atención, es que en muchos indicadores estamos cerca del promedio de la OCDE”, dice el profesor García. “Cuando la gente tiene contacto con las instituciones del Estado, no salen tan insatisfechos. De lo que a veces adolece el Estado es que no está teniendo esas interacciones”.

Aunque la satisfacción de los colombianos con sus interacciones cotidianas con las instituciones públicas es inferior al promedio de la OCDE, es significativo que justo en las áreas en las que el gobierno Petro quiere hacer un revolcón son aquellas que registran una mayor satisfacción de los colombianos.

Por ejemplo, una gran mayoría de colombianos (56 %) con experiencia reciente en el sistema educativo están satisfechos, en comparación con el 57 % en promedio en la OCDE. Sin embargo, el gobierno lleva más de un año tratando de reformar el sector para privilegiar la educación pública y quitarle financiación oficial a quienes estudian en universidades privadas.

El 60 % de los colombianos están satisfechos con los servicios administrativos que utilizaron, solo seis puntos porcentuales por debajo del promedio en la OCDE.  En este campo, el gobierno Petro también ha anunciado una megareforma a la ley de servicios públicos.

La satisfacción con los servicios de salud está diez puntos por debajo del promedio OCDE, pero es más alta que la satisfacción con la entrega de subsidios o con la transparencia de la información pública.

La percepción de qué tan corruptos son los empleados públicos es muy negativa en la mayoría de los países. En Colombia solo uno de cada tres espera que éstos rechacen sobornos para acelerar el acceso a los servicios. Y, como dato significativo, los colombianos tienen mucha más fe que sus pares de la OCDE en que quejarse conduce a una mejora de los servicios públicos.

5. El discurso ambiental del presidente Petro ha calado

 

Percepción sobre la toma de decisiones gubernamentales sobre temas políticos complejos. Fuente: Ocde.

Colombia está por debajo de la OCDE cuando se trata de interacciones concretas con las instituciones del Estado. Pero en percepciones subjetivas sobre cómo el Gobierno decide temas complejos, este país tiene un desempeño similar al promedio de la OCDE. En los temas ambientales incluso lo supera.

“La retórica ambientalista del gobierno ha calado mucho”, dice Gómez, el investigador del Iepri. “En términos de capacidad para reducir los gases de efectos invernadero estamos muy por debajo de los países de la OCDE, pero los colombianos piensan que nos irá mejor. Le atribuiría eso al discurso del Presidente”. En la misma línea, los colombianos confían más que el promedio de la Ocde en que el gobierno equilibra los intereses de las generaciones actuales con las futuras.

Gómez también señala que es revelador cómo los colombianos tienen una mayor confianza que el promedio de los de la OCDE  en que los políticos rechazarían un cargo privado a cambio de favores políticos. Pero dice que “la continuidad de las prácticas de corrupción de este gobierno van a reflejar en el futuro una visión muy cínica de la política que harán que estas cifras de la Ocde parezcan un poco infladas.”

Un factor determinante de confianza es la sensación de que el sistema político permite que personas como ellos tengan voz. Solo uno de cada cuatro colombianos siente esa legitimidad, una cifra cinco puntos porcentuales menor que el promedio de los países de la OCDE (30 %).

La Silla Vacía, Bogotá.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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