La Red 21
En una entrevista con Caras y Caretas el expresidente uruguayo habló sobre la postura de Uruguay frente a la situación en Venezuela y alertó: “estamos muy acostumbrados al discurso en defensa de la democracia, de los derechos humanos, contra las armas de destrucción masiva. Y tras eso viene terrible la intervención militar de Estados Unidos. Lo peor que podemos hacer los latinoamericanos es darle bomba al intervencionismo”.
El senador y expresidente José Pepe Mujica fue consultado en una extensa entrevista sobre la postura de Uruguay frente a la situación en Venezuela.
Mujica explicó que “lo que más me espanta de Venezuela es la oposición, o una parte muy importante de ella. Creo que hay una clima de radicalización que se ha vuelto irracional y que a la larga termina favoreciendo a la derecha”, y consideró que “eso es muy peligroso estando Trump en Estados Unidos”.
“Estamos muy acostumbrados al discurso en defensa de la democracia, de los derechos humanos, contra las armas de destrucción masiva. Y tras eso viene terrible intervención militar de Estados Unidos. Lo peor que podemos hacer los latinoamericanos es darle bomba al intervencionismo” alertó, y precisó que “la radicalización y lo que está haciendo (Luis) Almagro desde la OEA es un peligro, no sólo para Venezuela, sino para todo el continente”.
Concretamente sobre la declaración conjunta que algunos países latinoamericanos, entre los que figura Uruguay, hicieron sobre la situación en Venezuela y si considera que sirve para apaciguar los ánimos o todo lo contrario, expresó: “creo que hay que luchar por apaciguar los ánimos y buscar salidas negociadas. Todo lo que sea intervencionismo de afuera va en contra”.
Sobre el pedido de liberación de supuestos presos políticos que hace la declaración, Mujica afirmó “nunca estuve de acuerdo con los presos políticos. Creo que hay que contribuir al diálogo”, aunque consultado sobre el polémico caso de Leopoldo López y si él, al igual que Almagro lo considera un preso político explicó:
“Tiene pinta de no serlo. Pero lo prefiero en Miami, donde tiene que estar rodeado de sus congéneres. Allá está mejor que preso. No caería en darle esa oportunidad a quienes quieren convertirme en víctima. Estoy en soledad en estas cosas. Cuando lo metieron en cana a Pinochet en Inglaterra yo estaba en contra. No por Pinochet, es obvio. Estaba en contra de reconocerle a un juez extranjero la posibilidad de juzgar lo que quiera extraterritorialmente” dijo. En ese sentido explicó que “el día que le reconozca a un tribunal extranjero la posibilidad que me condene, me estoy condenando yo. Eso lo decía Fidel. Cuando se pertenece a un país pequeño lo más sagrado es la no intervención extranjera y que cada uno resuelva sus dramas. Que no venga después ninguna Comisión Interamericana de Derechos Humanos a pedirme cosas porque en el fondo responden al que pone la guita (el dinero)”.
Tratados de libre comercio, nuevo ciclo de la izquierda, y la situación y relación con Argentina y Brasil
Sobre la relación en la región Mujica señaló que “curiosamente con Argentina mejoramos algo porque estábamos muy mal”, pero aclaró que “mejoró como consecuencia de una visión mucho más neoliberal y de apertura indiscriminada que les va a traer consecuencias nefastas. No es que nos estemos acercando a Argentina. Nada de eso”.
También dijo que durante su gestión, Argentina estaba “como Perón en el 60, cerrado a cal y canto. Y la integración era un verso lindo para afuera para sacarse una foto”, pero afirmó que la Argentina de hoy tampoco está para la integración porque “Macri está para el mercado abierto que es la desintegración total y que termina en un endeudamiento de la gran puta que después hay que pagarlo. Entiendo cierto margen de proteccionismo de toda la región si luchamos para integrarnos, de lo contrario…”.
En ese sentido y consultado sobre cómo ve la política internacional en el tercer gobierno frenteamplista en Uruguay afirmó que la ve “con claroscuros. Porque soñamos con un mundo que no existe. Acá hay mucha gente que pensó que el modelo era firmar tratados de libre comercio con todo el mundo, lo que constituye la mayor negación al libre comercio. Porque la nube de tratados de libre comercio que hay en el mundo es la mayor garantía para evitar el libre comercio”.
Finalmente fue consultado sobre el nuevo ciclo de la izquierda a nivel mundial, y se refirió a los casos concretos del crecimiento de Jean-Luc Mélenchon en Francia, la posibilidad de Cristina nuevamente en Argentina y Lula en Brasil, sobre lo cual dijo: “Le mandé un mensaje a Mélenchon. Yo hablé con él allá. Es un tipo macanudo. Hay otra izquierda que está surgiendo, como Podemos en España. Hay que mirar bien esos procesos. En América Latina la cosa no está tan negra”.
En ese sentido precisó que “el gobierno argentino se está desprestigiando rápidamente y apela a la represión. Y Cristina es astuta, está jugando a reunificar el peronismo y cuando lo logre, se terminó Macri, que no ganó porque lo que pasó fue que perdió el peronismo por sus divisiones. Si soluciona eso, adiós”, mientras que en Brasil “ya saben que meten preso a Lula o pierden, ya están convencidos de eso”.
Por eso consideró que “hay cierta euforia de la derecha, pero no verifica. Nos movemos hacia el centro izquierda o izquierda centro, pero lejos de la derecha. Lo que importa siempre es lo que pase abajo, en el pueblo. Y los pueblos se mueven aunque no salgan en el diario o la televisión”.