Por Ocatvio Quintero
Este 05 de mayo del 2018, hace 200 años, nació el genio de Karl Marx (filósofo, economista y escritor), considerado por muchos como el “Pensador del Milenio”.
En ocasión anterior, decíamos que somos “Marxistas sin darnos cuenta”. Pues, con ocasión de un nuervo aniversario de este natalacio, encontramos en la BBC News, de Londres, en un relato suscrito por Eva Ontiveros, las… “5 cosas que Karl Marx hizo por nosotros y por las que no le damos crédito”. El siguiente es un resumen de su relato:
- Quería mandar a los niños a la escuela, no al trabajo
Esta es una proposición evidente para todos nosotros hoy. Pero en 1848, cuando Karl Marx estaba escribiendo junto a Federico Engels el “Manifiesto comunista”, el trabajo infantil era la norma. Incluso hoy en día, uno de cada 10 niños en el mundo está sometido a trabajo infantil, según cifras de la OIT – 2016. El hecho de que tantos menores hayan logrado pasar de la fábrica al aula tiene mucho que ver con el llamado de Marx.
2. ¿Te gustaría poder jubilarte y cobrar una pensión en la vejez; no tener que trabajar 24 horas al día, siete días de la semana, y tener una pausa para el almuerzo?
Si tu respuesta a estas preguntas es sí, puedes agradecérselo a Marx. Cuando te ves obligado a trabajar horas muy prolongadas, tu tiempo no es tuyo. Dejas de ser responsable de tu propia vida.
Básicamente, todos deberíamos vivir una vida que vaya más allá del trabajo. Una vida en la que tengamos autonomía, en la que podamos decidir cómo queremos vivir. Hoy en día, esta es una noción con la que la mayoría de personas estamos de acuerdo.
- Marx fue uno de los primeros pensadores que relaciona la satisfacción laboral con el bienestar.
“No todo gira alrededor del dinero” –dice… También necesitas estar satisfecho con tu trabajo. Tu trabajo puede ser una gran fuente de alegría. Pero si tienes un trabajo miserable que no encaja con tu sensibilidad, terminarás sintiéndote deprimido y aislado. Estas no son las palabras del más reciente gurú de Silicon Valley, sino de un hombre del siglo XIX.
- Karl Marx creía en la transformación y animaba a los demás a impulsarla.
La idea se volvió muy popular. “No soportes lo que no te gusta. ¡Cámbialo! Si algo no funciona en tu sociedad, si sientes que hay injusticia o desigualdad, puedes armar barullo, organizarte, protestar y luchar por el cambio”, decía.
Si hoy en día eres uno de esos individuos que creen en el cambio social, probablemente reconozcas el poder del activismo. La protesta organizada ha provocado un gran replanteo social en muchos países: la legislación contra la discriminación racial, contra la homofobia, contra el prejuicio de clase…
El verdadero legado de Marx es que ahora tenemos una tradición de lucha por el cambio. Esto está basado en teoría marxista, aunque los que protesten no se consideren seguidores de Marx.
“¿Cómo lograron las mujeres el voto?”… No fue porque los hombres en el Parlamento sintieron lástima por ellas, sino porque ellas se organizaron y protestaron. ¿Cómo logramos el fin de semana sin trabajo? Porque los sindicatos se declararon en huelga para conseguirlo”.
- Ten cuidado cuando el Estado y las grandes empresas tienen una relación muy cercana…
Y, vigila lo que hacen los medios de comunicación. Estas confluencias hoy en día preocupan a muchas personas y quieren examinarlas más de cerca. Marx comprendía muy bien el poder que tienen los medios para influir la opinión pública. En estos días hablamos mucho de las “fake news”, que es algo que Marx ya hizo en su tiempo.
Estudiando los artículos que se publicaban llegó a la conclusión de que cuando los pobres cometían delitos, aunque fuesen menores, salían mucho más en la prensa que los escándalos políticos o los crímenes de las clases altas. Los medios de la época, al decir que los irlandeses estaban robando trabajos a los ingleses, o al enfrentar negros contra blancos, hombres contra mujeres o inmigrantes contra locales, conseguían que los sectores más pobres de la sociedad luchasen entre ellos. Y mientras tanto nadie controlaba a los poderosos…
Como hoy, habría que concluir…