Pablo Iglesias fue reelegido holgadamente el pasado domingo 12 de febrero como secretario general de Podemos y su programa se impuso en la votación interna que definía el rumbo del joven partido español de izquierda, segunda fuerza del país, según los últimos sondeos de opinión y la principal fuerza de oposición en la nación ibérica.
Iglesias fue ratificado en el cargo con casi el 90% de los votos de los más de 155.000 militantes y, más importante aún, obtuvo la mayoría en la dirección del partido.
Además, todas sus propuestas programáticas fueron ratificadas por la mayoría del partido, agregaron.
De esta manera, Iglesias, un profesor de ciencias políticas de 38 años, venció a su número dos, Íñigo Errejón, que lo había enfrentado en una agria disputa sobre el rumbo futuro de Podemos.
“Hay un mandato unánime para esta consejo, para este secretario general: unidad y unidad”, lanzó Iglesias, tras conocerse los resultados de la votación interna.
Esta nueva fuerza política que irrumpió con mucha expectativa en España, nacida en 2014 al calor de las protestas contra la austeridad impuesta en medio de una brutal crisis económica por el neofranquista y corrupto Partido Popular, había visto en los últimos meses un cada vez más áspero choque entre Iglesias y Errejón por la disputa interna.
Errejón, de 33 años, proponía un concepto de transversalidad para captar electores de una izquierda más moderada, mientras que Iglesias defendía priorizar la acción en la calle con el objetivo de derrotar en las próximas elecciones al conservador Partido Popular, actualmente en el gobierno con el impresentable mandatario Mariano Rajoy.