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En los últimos días el ultraconservador congresista estadounidense de ascendencia cubano Mario Díaz-Balart se ha reunido en Washington con prominentes figuras de la ultraderecha colombiana como el expresidente Álvaro Uribe Vélez y la precandidata uribista financiada por el Grupo Gilinski, Vicky Dávila.
Estos encuentros no son casuales, obedecen a un detallado plan que busca desestabilizar el Gobierno del presidente Gustavo Petro, como el mismo lo ha denunciado hace un par de días.
Tales entrevistas en la capital estadounidense coinciden con las misivas en tono de despecho y supuestas denuncias que ha dirigido el excanciller conservador Álvaro Leyva Durán al presidente Petro, que buscan desprestigiar moral y políticamente a su persona.
Leyva Durán, considerado desde la época del Gobierno de Belisario Betancur (1982-1986) como el hombre del Departamento de Estado en Colombia, conocido además al interior del Partido Conservador como un individuo con capacidad de perturbación, ha logrado tejer en los últimos meses una alianza sotto voce con Díaz-Balart para armar un complot con el fin de propinarle un golpe de Estado al presidente Petro.
Díaz-Balart junto con su colega la republicana también de origen cubano María Elvira Salazar han venido enfatizando sobre la importancia de la relación histórica entre EE.UU. y Colombia, pero consideran que Petro la pone en riesgo con sus políticas y alianzas internacionales.
¿Quién es Díaz-Balart?
Mario Díaz-Balart es un político estadounidense de origen cubano, miembro del Partido Republicano y representante del Distrito 25 de Florida en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Nacido el 25 de septiembre de 1961, proviene de una familia con una profunda historia en la política cubana. Su tío, Rafael Díaz-Balart, fue un prominente político en Cuba, y su primo, Lincoln Díaz-Balart, es un excongresista estadounidense.
Es hijo de una prominente familia cubano-estadounidense; su padre, Rafael Díaz-Balart, fue un político cubano, y su tía, Mirta Díaz-Balart, fue la primera esposa de Fidel Castro. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad del Sur de Florida y antes de su carrera en el Congreso, sirvió en la legislatura estatal de Florida.

Es conocido por sus posturas ultraconservadoras y su firme oposición a los regímenes de izquierda en América Latina. Ha sido un crítico constante de los Gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, abogando por políticas más duras contra estos países desde su puesto en el Congreso.
Como presidente del Subcomité de Apropiaciones para Operaciones Extranjeras, tiene influencia significativa en la asignación de fondos de ayuda internacional, incluyendo los destinados a Colombia. También es copresidente del Comité Parlamentario sobre Colombia, lo que le da un rol clave en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y este país suramericano.

Vinculación con el complot contra Petro
Díaz-Balart es el aliado de la ultraderecha colombiana para consolidar el complot que se ha orquestado contra el mandatario colombiano habida cuenta que se ha mostrado como un categórico opositor a las políticas progresistas de Petro y su enfoque en la paz y la justicia social.
Las acusaciones contra Díaz-Balart respecto de su injerencia en la política colombiana provienen principalmente de informes de medios y declaraciones de funcionarios del Gobierno colombiano.

Entre las acciones vinculadas a este complot se mencionan campañas de desinformación, apoyo a movimientos de oposición y posibles intentos de influir en políticas internas y en la percepción internacional de Colombia.
A medida que se desarrollen los eventos, será crucial observar cómo estas acusaciones impactan las relaciones entre Estados Unidos y Colombia y qué repercusiones tendrán en la política interna de ambos países.


Por lo pronto, el presidente Petro ha anunciado que pondrá a disposición de la Fiscalía General algunas pruebas que comprometen en la organización de un golpe de Estado tanto al excanciller Leyva Durán como al congresista estadounidense Díaz Balart.
Ambos son lo que lideran la campaña desestabilizadora contra el Gobierno progresista de Colombia, mientras que voceros prominentes de la ultraderecha que tienen estrechos lazos políticos con Díaz-Balart como Uribe Vélez, la precandidata Vicky Dávila, la congresista del Centro Democrático, María Fernanda Cabal y el presidente del Senado, Efraín Cepeda, guardan cómplice silencio a la espera de cómo se desarrollen los intentos de la conspiración.