octubre 6, 2024 5:41 am
¡Una puñalada a Venezuela!

¡Una puñalada a Venezuela!

Por Marisol Bowen*

El presidente ecuatoriano Lenín Moreno se refirió a Venezuela y ha dicho lo que tanto l oposición ecuatoriana como venezolana querían escuchar: “… No deja de preocuparnos también la cantidad de presos políticos…”, Una clara retirada a la hermandad revolucionaria con Venezuela.

El mandatario se sumó al discurso enemigo opositor, ya no solo ecuatoriano sino también venezolano, y en revolución ¡quien no está contigo, está contra ti!

Vamos a diferenciar entre presos políticos y asesinos.

“Preso político” es aquella persona a la que se mantiene en la cárcel porque sus ideas suponen una amenaza; en tanto que un “Asesino”, es una persona que provoca la muerte de otra persona.

En ese contexto, en Venezuela no hay presos políticos, nadie está preso por cómo piensa ¡sino por asesinos!

Vamos a citar a Leopoldo López, un conocido político golpista opositor, con fuertes vínculos con los Estados Unidos; condenado a 13 años de cárcel en Venezuela por instigación a delinquir, intimidación pública, daños a la propiedad estatal y homicidio intencional calificado. Leopoldo López, fue el responsable de liderar las guarimbas (revueltas) del 2015, incitando al pueblo a salir a las calles y coordinó con criminales a sueldo que salieron a matar. Lo que dejó como resultado 43 venezolanos fallecidos, más de 873 heridos entre civiles, policías y militares; y daños materiales en infraestructuras públicas y privadas.

Como era de esperarse, este asesino que acabo de citar, le agradeció públicamente al presidente Moreno en su cuenta de Twitter, aquellas injustas palabras que envalentonan a los criminales que se auto proclaman “presos políticos”, como él.

También podemos citar a Antonio Ledezma, otro conocido político golpista opositor. Su prontuario incluye su participación en “la masacre del Caracazo” de 1989. Como alcalde de Caracas en 1992, los policías metropolitanos atacaron bajo su orden a varios periodistas, quedando 3 periodistas gravemente heridos y la periodista María Tessari asesinada; ese mismo año, ordenó golpear y encarcelar a varias personas de la tercera edad por exigir el pago de sus pensiones en el Palacio Presidencial; en ese mismo año, participó en “la masacre del Retén de Catia”, donde murieron más de 200 privados de libertad. En 1996, ordenó la represión de los vendedores informales, donde murió una trabajadora. En el 2002, formó parte del Golpe de Estado contra el Comandante Chávez, que dejó como resultado 19 muertos y más de 100 heridos y en el 2015 formó parte de los que lideraron las Guarimbas en Venezuela, donde financió a los terroristas. Finalmente en ese mismo año, estuvo vinculado al frustrado golpe de Estado del 20 de febrero, financiado por los Estados Unidos.

Como ven con estos ejemplo, ellos no son presos políticos, ¡son políticos asesinos!

No conforme con la puñalada trapera que ha recibido el pueblo revolucionario en Ecuador, ahora también le asesta una puñalada a la hermana Venezuela y el proyecto Bolivariano de Patria Grande del comandante Chávez; olvidando, cual el mayor de los ingratos, que Ecuador le debe tanto a ese país hermano; empezando por haber parido el hijo que nos liberó del yugo español, porque Ecuador fue el primer país que libertó Bolívar; de ahí que Quito haya sido bautizada como ¡Luz de América!

Pero si eso no fue suficiente, recordemos la Misión Manuela Espejo, que originalmente se llama “Misión José Gregorio Hernández” y que fue creada por el Comandante Chávez como parte de sus Misiones en Venezuela. La que el Comandante Chávez le entregó a su buen amigo Revolucionario, el Presidente Rafael correa, y él a su vez se la entregó en bandeja de plata a Lenín Moreno cuando fue su Vicepresidente; usándola posteriormente para catapultar su campaña política como un trabajo suyo.

También tenemos la Misión Hijos de Venezuela, una misión creada por el comandante Chávez en Venezuela; que consiste en entregarle un valor económico a quienes cuidan a otras personas con discapacidad, la que fue tomada también por Moreno y a la que le cambió el nombre por “Bono Joaquín Gallegos Lara”.

Así también hemos recibido el apoyo incondicional de ese hermano país con la Misión “Milagro”, que consiste en llevar ecuatorianos de escasos recursos económicos a Venezuela con todos los gastos pagados, para operarlos de manera totalmente gratuita de afecciones oftalmológicas como cataratas y pterigium.

La Misión “Milagro” dio inicio en Ecuador en el año 2005, completando en dicho año 50 vuelos desde Ecuador con ecuatorianos de Guayaquil, Manabí, Napo y Pastaza; y expandiéndose luego a las provincias de Pichincha, Loja. Cotopaxi, Santa Elena y El Oro. Hasta el 2014, 141.173 ecuatorianos fueron beneficiados, siendo Ecuador el país con el mayor número de pacientes extranjeros operados en territorio venezolano.

No olvidemos también el ataque de Colombia a nuestro país y su soberanía, cuando el Gobierno colombiano bombardeó Angostura sin nuestro consentimiento. Fue el despunte de una guerra que por poco se consuma y en la que el presidente de Venezuela, el Comandante Chávez, en un gesto de causa común sin precedentes, ordenó el cierre de su embajada en Colombia y envió 10 batallones con su ejército a nuestro país, para apoyar a nuestras fuerzas Armadas tras una tentativa de guerra.

Y si todo eso no es suficiente, en el terremoto que sufrió Ecuador el 16 de abril de 2016, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue el primero en pronunciarse en todo el mundo con el apoyo inmediato a nuestro país; siendo también el primero en enviarnos ayuda humanitaria en 5 aviones cargados de médicos y médicos especialistas, rescatistas, enfermeras, perros rescatistas, bomberos especializados, equipos para estructuras colapsadas, plantas eléctricas, plantas de agua, alimentos y medicinas. El equipo de rescatistas venezolano, reconstruyó un pequeño hospital donde pudo nacer un niño en mitad de la desgracia y fue el último en abandonar las zona de desastre. Estuvieron con nosotros hasta el final.

Hoy no solo vemos pávidos como la patria retrocede, sino que vemos como se aleja de un país hermano, ¡al que le debemos tanto!

Debo confesar que no pude contener las lágrimas al escribir este artículo, con el que tuve que repasar momentos dolorosos donde una mano hermana nos ayudó a levantarnos; la vergüenza me carcomió el alma y mi corazón ¡se arrodilló de tristeza!

¡Mírate ahí hermana Venezuela!, herida cada día por la avaricia miserable de los malos hijos; los que muerden tus entrañas, ¡caníbales malditos que devoran a su propia madre!, y nosotros, tus hermanos, ¡te hemos dejado sola!

A ti que íngrima batallas con tus hijos buenos, mientras te desangras ¡por salvar tu libertad!, a ti, que aun herida, llegaste ¡cuando más te necesitamos!

Yo que también ayudé a darle el poder a quien hoy te abandona, sin un ápice de gratitud siquiera, ¡yo te pido perdón en nombre de mi Patria!

*Cantautora y escritora ecuatoriana.

@Marisol_Bowen

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